martes, 3 de septiembre de 2013

Drunkanorexia, beber sin comer para no engordar. Una práctica muy peligrosa


 

Los riesgos del ayuno etílico

Los expertos alertan sobre la «drunkorexia», moda emergente en EE UU que consiste en no comer para beber alcohol sin engordar



  


«El alcohol engorda. Si no como, puedo beber». Éste parece ser el planteamiento de algunos jóvenes que sufren «drunkorexia», un nuevo fenómeno social emergente en Estados Unidos que viene determinado por la palabra inglesa «drunk» (estar bebido) y la terminación de origen griego «-orexia» (apetito). Y es que la costumbre de los jóvenes de festejar con unas copas de más unida a la obsesión por mantener la línea ha dado una solución que consiste en no ingerir alimentos para poder beber alcohol sin ganar peso.

Algunos jóvenes intentan compensar el alto aporte calórico de las bebidas -un combinado tiene más de 200 kilocalorías- saltándose las comidas. Un comportamiento preocupante que supone un gran riesgo para la salud, dado el efecto negativo que produce beber con el estómago vacío.

Esta moda social es más frecuente entre mujeres, más preocupadas por su aspecto físico. «Las chicas son las que suelen iniciar dietas y prestan más atención a su cuerpo, por lo que el problema se percibe principalmente en ellas», explica Julio Bobes, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo y presidente de la sociedad científica de ámbito nacional Socidrogalcohol. Y es precisamente el género femenino el más afectado por el alcohol, ya que su hígado sufre más, aunque ingiera menos cantidad y durante un tiempo más corto, que el del hombre.

Pero, ¿es la «drunkorexia» una enfermedad? El Instituto de Obesidad la define como un trastorno alimentario derivado de la combinación de alcoholismo y anorexia. Por el contrario, el doctor Bobes sostiene que no es más que un comportamiento social. «La "drunkorexia" no es una enfermedad descrita como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS)», argumenta el psiquiatra. No obstante, matiza, «debemos estar atentos a este fenómeno». Tal y como afirma Bobes, «estos jóvenes dejan de comer para compensar las calorías del alcohol, pero también para intoxicarse más rápido». Se trata de comportamientos perjudiciales, pues «es de suma importancia estar bien nutridos, con la cantidad mínima de vitaminas, minerales y proteínas requeridas» 

Paz García-Portilla., catedrática de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, comparte la tesis de Bobes. «Dentro de la anorexia, son conductas que siempre han existido, aunque traten de buscarse nuevos términos», señala. Y agrega que, no obstante, «siempre está bien ver el problema e intentar identificarlo».

Ante la evolución futura de esta nueva moda, los expertos coinciden. «Los clínicos debemos seguir de cerca este tipo de comportamiento», subraya Bobes, quien hace hincapié en que «en España la "drunkorexia" no tiene muchos antecedentes, es una moda que llega de Estados Unidos y que es importante advertir».



 


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