Usted imagínese que Caja Madrid, mejor dicho el
grupo BFA-Bankia, tenía unos 90.000 millones de euros de cartera
hipotecaria, eso a una media de 100.000 € por saldo vivo de hipoteca,
puede ser casi un millón de operaciones, más las que tuviera de consumo,
de tarjetas, más los promotores, y eso lo que requiere en un principio
es un análisis caso por caso de cada operación, de si el cliente te va a
pagar o no te va a pagar y, para el caso de que consideres que no te va
a pagar, cuánto vas a recuperar, en función de los avalistas que tengas
o la capacidad de pago, por supuesto, del deudor, o, si hay una
garantía real del valor de la garantía.
¿Cuál era el problema en esa época? El problema eran los créditos con los promotores y la
valoración de las garantías que tenían respaldando los créditos los
promotores; básicamente las viviendas terminadas, las en obra y los
suelos.
Y no nadie era capaz de decir si un suelo valía un
10% o un 50% o un 80 % de lo que había valido en plena burbuja. Entonces
no era fácil. Esa información se ofreció en las 405 páginas del folleto
de salida a bolsa de BFA-Bankia. Y el mercado, parece, que lo
consideró, porque la acción salió con un descuento del 75%, o del 74%.
Es decir que sobre el valor neto contable, sobre el
valor bruto menos las provisiones, que es el valor neto contable, le
metieron un recorte del 74%, que era casi tanto como meter 10.000
millones más de provisiones, analíticamente digo. Por tanto, ¿el valor
de las cuentas anuales reflejaban la imagen fiel? no es una pregunta
fácil de responder,¿ehh?
Nosotros no podíamos exigir, porque no habíamos
visto todas las operaciones que materializaban esos 20.000 millones de
créditos [sobre 44.000 millones] de crédito promotor clasificado como
normal, pero evidentemente, por nuestra experiencia, eso era imposible.
No creo que hubiera más de un 5% de promotores que se hubiera
considerado normales.
Hubiera requerido tener
provisiones por esos importes en función del valor de las garantías y de
la estimación de recuperabilidad. Pero ahí sí que había unas
determinadas provisiones que no estaban asignadas a activos en concretos
y la entidad, a medida que un promotor de esos entraba en un concurso
de acreedores, tiraba de esa hucha y lo aplicaba a ese nombre concreto.
¿Que hubiera hecho falta esas provisiones? Sí. ¿Qué estuvieran esas
provisiones? Ese era otro tema.
Eso sí, que se contabilizara como normales, por
ejemplo, estos 20.000 millones, y que no se interrumpiera el devengo de
intereses, sí que distorsionaba claramente la imagen fiel y el margen de
intereses, sin duda. Pero, insisto, hay que probar. Hay que hacer un
trabajo, como el que hice, de ocho meses viendo expedientes y decir
este.. Es que hay que motivar las decisiones administrativas. Y la
supervisión es una potestad administrativa que se está ejerciendo. Pero
analíticamente nosotros depurábamos esos 1.000 millones, si eran 20.000
millones al 5 %, 1.000 millones, o lo que fuera.
Sobre el descuento del 74% del valor de la salida
Bolsa, nuestros superiores eran plenamente conscientes, claro. Mis jefes
de entonces y los de ahora son gente muy competente. Han sido
inspectores y, lógicamente, eran plenamente conscientes. Eso lo que
originaba era un problema en el banco de arriba [BFA] que tenía un
activo valorado muy por encima del valor del mercado. Ese era el
principal problema que originó. [BFA, el accionista al 100% de Bankia,
quedó en situación de quiebra patrimonial. Porque en sus libros, el
valor de la participación en Bankia, 13,22 euros, se había colocado en
el mercado a 3,75 euros. La pérdida era, pues, de 8.599 millones, siendo
su patrimonio de 7.094 millones]
Yo entiendo que el mercado [al descontar el 74% en
el valor de salida a Bolsa] entendió que la valoración [contenida en el
folleto de salida a Bolsa] era optimista. Vamos, no me cabe otra
interpretación dentro de la lógica.
Nosotros publicamos la inviabilidad de Bankia cuando
la predicamos, que fue en abril y mayo de 2011, cuando vimos la primera
foto trimestral del grupo. Si hubiésemos hecho el análisis a esa fecha
podríamos haber concluido igual o no. Pero no lo hicimos.
Recuerdo sí la reunión con el presidente [Rodrigo
Rato], no todos los días ve uno al presidente de una entidad, creo que
fue marzo de 2012. Pero es que yo creo que está puesto en el informe de
seguimiento. Habíamos tenido una reunión con el presidente, le habíamos
manifestado que BFA claramente era inviable, y él había compartido ese
diagnóstico y había dicho que había que reestructurar el grupo y que
había que generar alguna solución para evitar este problema. Claro. Él
manifestó estar de acuerdo con el diagnóstico.
En cuanto al SIP como solución, el problema para
nosotros era que sólo conocíamos un 60% del grupo, que era Caja Madrid.
Cuando digo nosotros, digo el equipo de seguimiento. Evidentemente en el
Banco de España había conocimiento de cómo estaba Bancaja. que era la
cuarta caja de España, y las otras cinco cajas, pero nosotros no.
Entonces nosotros sí que veíamos que Caja Madrid tampoco salía por sí
misma.
Caja Madrid tenía en nuestros análisis una necesidad
de saneamiento adicionales de 8.000 millones cuando generaba unos 500
millones al año. Entonces le hubiera costado 16 años ir saneando eso. No
podía hacer un saneamiento ortodoxo contra la cuenta de resultados. En
ese sentido sólo había dos o tres opciones: una intervención [del Banco
de España], la compra por algún grupo de tamaño suficiente para digerir
Caja Madrid o una integración que le permitiera hacer parte de esos
saneamientos contra recursos propios. En ese sentido la valoración de
una integración, sin nombres y apellidos, como tal,nos parecía una de
las posibles soluciones que tenía Caja Madrid. Y no nos parecía mal.
Ahora bien, la integración concreta con nombres y
apellidos poniendo Bancaja y las cinco cajas una vez que vimos como
estaba Bancaja, pues claro que ya es otro tema.
Vimos [las valoraciones de AFI, Analistas
Financieros Internacionales, entidad que aportó las valoraciones de las
siete cajas que se fusionaron para dar nacimiento a BFA-Bankia], las
vimos, y es lo que decimos siempre que vemos una valoración y es que el
papel lo aguanta todo. Se nos antojaban muy optimistas, sí.
Figuraban ciertas operaciones [Picton, en Bancaja],
que claramente no eran recursos propios, [aunque] figuraban como
recursos propios. Si un accionista cobra como un acreedor, tiene las
salidas que tiene un acreedor y no corre los riesgos de un accionista
sino de un acreedor, ¿no será que es un acreedor en lugar de un
accionista? Las cosas como dice el [Tribunal ] Supremo son lo que son y
no lo que las partes dicen que son....Se informó sobradamente a la
jefatura.
El informe de diciembre de 2011 se refiere a otro
ajuste contra reservas, creo que en BFA, por importe de 3.900 millones
de euros. Entonces ahí sí que tiene toda la pinta de que fue un ajuste
realizado para cubrir los requerimientos de provisiones del real decreto
ley de febrero de 2012.
¿Cómo es posible esto?
Las cuentas se cierran con fecha referencia 31 de
diciembre de 2010, pero no se cierra en diciembre de 2010, se cierran a
mediados de febrero. Cuando sale ese real decreto, continuación del cual
fue el real decreto ley de mayo, conocidos popularmente como decretos
“Guindos”, se originan unas necesidades contables, en este caso sí, por
imperativo legal, muy cuantiosas en el grupo BFA-Bankia y en el resto de
entidades financieras españolas. Nosotros de ese ajuste, creo que no
nos enteramos hasta mediados de febrero. Entonces, claro, atas una cosa
con otra y parece que la auténtica razón de ese ajuste era hacer parte
de los saneamientos adicionales que te requería el primer real decreto
ley, que estaba en consulta, que estaba ya en el mercado, por así decir.
En ese sentido, parecía que no era realmente como
decía la entidad la apertura de los ajustes de primera integración. La
norma te permite que hagas ajustes a valor razonable cuando hay una
integración. Luego cuando pasa un año, a medida que vas conociendo las
otras cajas, dices oiga aquí hay unos deterioros adicionales, pues los
puedo contabilizar en el plazo de un año. Y se acogieron a eso.
A nosotros nos parecía que más bien la finalidad no
era esa, sino hacer frente a los nuevos requerimientos de dotaciones que
establecía el real decreto ley y por eso pusimos aquella apostilla,
pero siempre con cautela, porque insisto, los temas contables, que
importan y mucho al Banco de España, tienen dentro de la inspección un
departamento encargado, que es lo que antes se conocía como Secretaría
Técnica de Relaciones Institucionales, que son los que mantienen el
contacto y la interlocución con el mundo contable, o sea con los
auditores externos, con la CNMV, y demás.
Entonces nosotros, y cualquier otro equipo de
seguimiento, por razones de eficiencia y de especialización,
homogeneización, cuando tenemos una duda contable relevante se la
consultamos a ellos. Por eso digo, que nuestra parte era menos contable y
más analítica, aún así, alguna mención se hace a aspectos contables,
como no podría ser de otra forma. Como esto o como el asunto de los
20.000 millones de promotores, que a nuestro juicio no estaban bien
clasificados como cartera normal.
¿Se justificaban los gastos contra liberación de
provisiones? Está en los informes. Yo entiendo que no [era correcto]
pero a mi, insisto, eso no era lo que más me preocupaba. Lo que me
preocupaba más desde el punto de vista analítico es que una entidad con
problemas que había recibido 4.500 millones de ayudas públicas
prejubilase a la gente pagándoles un 95% de su sueldo neto. Y eso yo lo
valoraba negativamente en la gobernanza, [me] parece que así no se
gestiona un grupo en crisis. Porque estar pagando a la gente como si
estuviera trabajando sin estar trabajando a costa de los contribuyentes,
no me parece una buena gestión. Me refiero a los 4.475 millones de
euros recibidos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)
que nunca se han recuperado, claro. No es que se haya utilizado [ese
mismo dinero], pero el dinero es fungible.
Sobre la reformulación de las cuentas y el rescate y las
afirmaciones de algunos miembros del Banco de España respecto a que con
13.000 millones hubiera sido suficiente, en lugar de los 19.000 millones
aportados, no hice los números, la verdad, no sé, estuve, estuve en
alguna de las reunión, pero no…"
3
Las preguntas del fiscal Alejandro Luzón y las respuestas del testigo.
El fiscal (en la imagen) pregunta si la
situación y la solvencia de Bankia empeora considerablemente después de
la salida a Bolsa en julio de 2011 o si considera que no. Porque, dice,
eso parece desprenderse del tono de los informes del 31 de marzo de 2011
y de agosto de 2011, en el que se dice que están bien cubiertos en
materia de saneamientos los dos próximos años. En diciembre de 2011 el
informe califica la solvencia de BFA como mala. El fiscal cita las
declaraciones en el juzgado de Pedro Comín, director general adjunto de
Supervisión.
“Como ya he dicho, el análisis lo hacemos a nivel BFA-Bankia, la
tendencia era muy negativa y fue empeorando, desde luego desde antes de
la salida a Bolsa, julio de 2011, hasta después. En segundo lugar,
claro, teníamos los recursos [humanos]que teníamos y precisamente por
eso en septiembre de 2011 llega otro compañero que se hace
corresponsable del equipo de seguimiento y que asume las funciones de
riesgo de crédito y de otra área que no recuerdo. Se empieza a hacer un
análisis más profundo de la cartera crediticia y se dan cuenta que esa
cartera crediticia va a requerir saneamientos adicionales y lo ponemos
de manifiesto en los informes. Es decir, el grado de análisis se
incremento con el tiempo junto con una evolución a peor de la propia
evolución financiera tanto de BFA, Bankia y todo el grupo. Son dos
factores distintos. Nos faltaba análisis, por así decir, dado que,
insisto, el grupo se constituyó en diciembre de 2011".
"Las primeras cuentas que vemos son las referidas a marzo de 2011.
Las vemos en abril y mayo. Y ahí es cuando levantamos la alerta. No se
puede levantar la alerta antes de ver las primeras cuentas.. Y luego,
cuando se hace ese primer informe no está constituido el grupo Bankia
como tal. Es que la segregación se hace el 28 de mayo de 2011. Aparte de
la falta de medios para hacer el análisis hay falta de objeto
analizable. Aquí hay un poco de confusión de fechas. Respecto a la frase
de los saneamientos es una frase desafortunadísima que emitimos en el
informe [que están cubiertos los dos dos próximos años]".
-"¿Perdón?"- pregunta el fiscal
"Una frase desafortunadísima. De hecho no estaba en la primera
edición del informe. Lo que pasa es que cuando lo revisan nuestros jefes
nos piden que opinemos sobre eso, si los saneamientos estimados que son
necesarios. Y al final llegamos a este acuerdo de decir, bueno, pues
mira, de aquí a dos años, las pérdida esperada creemos que está
cubierta, a largo plazo ya veremos. ¿Qué estábamos pensando nosotros
detrás de esa frase? Estábamos pensando en Caja Madrid, que ya teníamos
experiencia, han hecho una política activa de refinanciación a los
promotores blindándole de impagos, les daban carencia de tres años de
principal y de intereses. Si tu a una persona le permites por contrato
que no te pague ni0 principal ni intereses es técnicamente imposible que
impague. Esa primera ronda de refinanciaciones corresponde a 2007 y
2008 de tal manera que la segunda ronda a los tres años era 2010-2011.
Se estaba empezando esa segunda de refinanciaciones y blindándolos a los
promotores, que eran el núcleo, los 50.000 millones de promotores, eran
el núcleo del problema de saneamientos adicionales, pues lógicamente
ibas a tener otros dos o tres años de tranquilidad aparente. Otra cosa
es que luego, si hicieras un análisis subjetivo dijeras, oye este
promotor no está impagando, porque no puede impagar, pero es dudoso
[calificación crediticia] como una casa. Pero bueno, ese trabajo lo
tenía que haber hecho el departamento de riesgos de la casa [la
entidad], el departamento de contabilidad, la auditoría interna y la
auditoría externa. Y en última instancia el Banco de España si hubiera
tenido recursos [humanos] o hubiera hecho una inspección específica
sobre eso".
-"¿Tuvieron alguna trascendencia los decretos de [l ministro] Guindos sobre la situación de la entidad, en la contabilidad?"
“Tuvo una incidencia brutal. Los saneamientos que les obligaban a
hacer los dos reales decretos Guindos eran del orden de más de 10.000
millones de euros seguro. Era una cifra importantísima para la entidad.
De hecho tuvo su incidencia en todo el sistema financiero, no solo en la
entidad [BFA-Bankia]. En Bankia tenía una especial incidencia su
exposición al crédito promotor, le afectaba más. Y, claro, ahí ya no
había que hacer un análisis caso por caso. Es que venía por ley,
imperativo legal. Si usted tiene esta posición con un promotor
clasificada como normal y tiene la garantía de un suelo pues tiene que
tener una provisión del 35% o 47%, no lo sé, lo que fuera. Claro incidió
definitivamente en la contabilidad".
-"Quería preguntarle por las provisiones, genéricas, específicas,
provisiones específicas sin asignar. sobre lo que ya nos han ilustrado
los que han declarado aquí en las últimas sesiones ¿Existían provisiones
genéricas o específicas sin asignar en Bankia a la fecha de salir a
Bolsa y cómo operaban, qué virtualidad tenían?, ¿dónde aparecían? ¿dónde
debían contabilizarse?¿Cómo funcionaban?"
“Vamos a ver. En nuestro conocimiento, claro que había unas
provisiones específicas de insolvencias que no se habían asignado a
acreditados concretos [deudores]. Analíticamente eso era así y de hecho
lo fueron utilizando durante 2011 para ir cubriendo las provisiones que
le requería la entrada del acreditado en dudoso o el concurso de
acreedores o lo que fuera. A nivel de grupo BFA-Bankia, me imagino que
habría en BFA y en Bankia"
-"Ustedes, en los informes de seguimiento se refieren a estas
provisiones, el del 31 de marzo de 2011, las cuantifican a 31 de
diciembre de 2010 las cuantifican. ¿Esos 2.476 millones son las
provisiones genéricas y las específicas sin asignar?"
“No sabría decirle. Yo creo que no. Creo que esas eran solo las
provisiones específicas sin asignar y luego había una provisión
genérica-genérica, de las genéricas de toda la vida, de 1.300 millones
de euros. Han pasado muchos años y las cifras…. Pero, vamos, si hablamos
de provisiones específicas pendientes de asignar no se incluyen ahí las
genéricas”.
-"En este informe se cuantifica las provisiones genéricas en 1.499 millones…"
“Pues esa será la genérica-genérica. Los riesgos normales.
-"El resto hasta 2.476 millones, ¿sería la provisión específica?"
"No sé si el resto lo es además de. Es decir, no sé si eran 2.476
millones de específicas pendientes de asignar y aparte 1.500 de
genéricas. No lo recuerdo…Pero bueno un volumen significativo en todo
caso de ambos tipos de provisiones".
-"Se lo he preguntado ya. ¿cómo operan estas provisiones genéricas,
tenían un valor real, quiero decir, permitían cubrir deterioros
adicionales futuros que se detectaran en esa cartera? ¿era una especie
de hucha, de colchón del que la entidad pudiera tirar con
posterioridad?"
"A nuestros efectos analíticos era una hucha de la que iban
tirando.. Yo lo que no sé si eso estaba bien o mal contabilizado…Eso no
lo sé. A mi lo que me importaba era el saneamiento. Que se habían hecho
9.200 millones de saneamiento si se habían hecho 9.200 millones y ver si
era suficiente o no era suficiente. El tema contable está ahí, es
importante y sobre todo para el consejo de administración que tiene que
formular las cuentas y para el auditor externo, pues tiene que tener
mucha relevancia. Para nosotros tiene importancia pero no del mismo
calibre y nos focalizamos en lo que nos focalizamos, en el análisis".
-"Bien. Vamos a ver, ¿Dónde aparecían estas provisiones? ¿En los estados reservados?... ¿Conoce esto?"
"Sí, claro conozco esos estados pero no le puedo decir. Nosotros
manejábamos más bien información de gestión, la que nos pasaba la
entidad".
-"Pero ustedes cuando hacen esa referencia y cuantifican esas provisiones en sus informes, ¿de dónde toman estos datos?"
"Pues muchas veces es información que nos da la entidad. Cuando hay
tiempo para verificar se verifica, y cuando no hay tiempo se toma un
dato y si algo es razonable por los movimientos de masa de balance y por
la evolución normal de la entidad y no chirrían se da por bueno. Cuando
hay duda se suscita una labor inspectora concreta y determinada. Yo no
sabría decirle ahora si nosotros tomamos esta idea que yo tengo en la
cabeza de los estados reservados, de los estados públicos, de los
estados contables, de información de gestión, del DRC, no lo sé…Bueno,
hombre, lo que sí lo cotejábamos con información que lanzaban al
mercado, claro".
-"Vamos a ver. ¿Usted me está diciendo que estas cifras que ponen los informes de seguimiento no sabe de dónde salen?"
"Yo le estoy diciendo que no recuerdo de dónde salen. Pero vamos han
pasado cuatro años y he tenido un montón de responsabilidades en otros
temas. Bankia no ha sido mi vida desde entonces"
.
-"Se lo voy a preguntar de otra manera. ¿Donde debían estar
contabilizadas o apuntadas como usted lo quiera decir estas cantidades?"
"Hombre, lógicamente en la información que se remite al supervisor
como al mercado, en la información contable. En el Código de Comercio
están determinadas todos los estados que tienen que remitir las
entidades y las circulares del Banco de España determinan la
periodicidad y el contenido de la información contable y reservada que
hay que enviar al Banco de España. Lo que yo le estoy diciendo es que
desconozco si esas cifras venían de esos ínputs o venían de información
extracontable porque es que no lo recuerdo ahora".
-"¿Tampoco sabe dónde tienen que reflejarse?".
"En todas partes".
-"¿Cómo en todas partes?"
"Hombre, en la información…bueno entiendo que en todas partes…"
-"¿Dónde?¿Donde?"
"Joder, en el balance, pues en el antiguo M1 si es el individual, en
el C1 si es el consolidado, en la información pública o la que se
remite al Registro Mercantil, cuando se integran los libros y se
legalizan las cuentas".
-"¿Y qué trascendencia económica y financiera tienen estas provisiones?"
"Para mi desde el punto de vista analítico no mucho. A mi me da
igual que usted tenga, que la entidad tenga, provisionado un riesgo de
100 millones en 100 millones de específica que que tenga 100 millones
sin provisión y tenga una genérica de 100 [millones] Para mi
analíticamente es lo mismo. El saneamiento es el mismo. El valor neto
contable es 100 menos 100. Cero…"
-"Ehh".
"Contablemente puede tener mucha implicación. O no. Insisto, el mundo contable. Bien".
-"No le entiendo, esto de que el mundo contable vaya por un lado y el analítico por otro. No lo entiendo".
"Bueno, no se preocupe que tenemos todo el tiempo del mundo, vamos, yo por mi parte, no sé, para explicarlo".
-"¿Se puede recurrir a estas cantidades, a estos 2.000 millones,
1.960 millones, los que sean, para corregir deterioros adicionales que
se establezcan con posterioridad a la fijación de esos deterioros en las
cuentas?"
"Yo no he entrado a analizar si desde un punto de vista contable
eso es correcto o no es correcto.. Cuando yo le digo que puede haber una
dicotomía o un distinto enfoque entre el enfoque analítico y el enfoque
contable se lo voy a explicar con un ejemplo. Cuando llega en el año
2011 el primer trimestre y grupo BFA-Bankia libera 155 millones de euros
de bonus cuatrienal de Caja Madrid que tenía contabilizado. Esa
liberación, que por cierto nos costó lo suyo porque querían cobrarlo,
manda narices que diría aquel, esa liberación generó un ingreso contable
al que no hay nada que oponer. Es una hucha que has constituido que al
final no se aplica a lo que se aplica por la presión del supervisor o
por lo que sea, se liberan esos 155 millones de euros y se genera un
ingreso contable. Nosotros desde el punto de vista analítico ese ingreso
contable no lo consideramos porque eso es un one off. Ha
pasado una vez y no va a ser recurrente. La contabilidad va por un lado,
es un ingreso contable perfectamente contabilizado. Analíticamente ese
ingreso contable no existe. Puede pasar a la inversa. Un saneamiento
adicional, un saneamiento extraordinario pues contablemente habrá que
registrarlo como gasto o no, pero nosotros podemos tenerlo en cuenta o
no analíticamente. A eso me refiero con el distinto enfoque. Es distinto
enfoque, distinto alcance, distinta manera de trabajar, o sea, es más
analítico, menos verificativo, y por eso de verdad yo no estoy
intentando evadir ninguna respuesta aunque pueda estar dando la
sensación por la reiteración en algunas preguntas. Es que es un enfoque
distinto. Yo no me puedo comprometer a opinar sobre un tema cuando no
tengo ninguna certeza porque mi responsabilidad me impide hacerlo. Yo no
he tenido, como mis compañeros peritos, que son muy muy admirables, que
merecen admiración por mi parte, dos años para hacer este trabajo. Yo
he tenido que compatibilizarlo con otros trabajos. Aparte le he dicho
que hay otros compañeros especialistas en contabilidad en el Banco de
España, los de regulación. El Banco de España no es el supervisor
contable, es el regulador contable, lo que pasa es que la contabilidad
naturalmente que le influye y, dentro de la inspección, hay un grupo
específico, la ESCE, que se dedica a dar interpretación contable y a
mantener la interlocución con el mundo contable, con auditores externos,
CNMV para dotar de eficiencia, especialistas y homogeneización los
criterios contables.
[Entiendo que mi respuesta pueda llevar a decir] Que cosa más rara,
joder, usted que es inspector del Banco de España no tiene que aplicar
la norma contable y demás. Sí. Pero sobre estas cuesitones contables que
requieren un estudio y un análisis que yo no he hecho, insisto que me
he intentado alejar del tea Bankia por falta de tiempo y por falta de
ganas no debería parecerle tan extraño que yo no sepa qué responder a la
cuestión".
-"¿Que conocimientos extras tiene el señor Comín [director general
adjunto de Supervisión del Banco de España] sobre los que tenía usted?"
"Él es profesor de contabilidad".
-"El nos dijo aquí que se podía recurrir a esta hucha para deterioros adicionales, digo hucha por la expresión que utilizó él".
"Sí. Yo también diría hucha, sí".
-"Lo dijo Jerónimo Martínez Tello [ex jefe de inspección en Caja
Madrid y ex director general de Supervisión], Mariano Herrera [actual
director general de Supervisión] Pedro González [inspector], incluso en
un informe escrito al juzgado de Navalcarnero, se decía que ante un
deterioro adicional se podía a estas provisiones genéricas, provisiones
específicas sin asignar. ¿Permitía corregir los ajustes que se puedan
proponer con posterioridad a las cuentas de Bankia de esa fecha o no se
la pregunta que le hago y que creo que la entiende usted?"
"Entiendo la pregunta. Pero no tengo la respuesta. Me aventuraría a
decir que los 1.500 millones de genérica-genérica, sin duda. Pero me
aventuraría, y no quiero hacerlo. La respuesta es que no lo sé. De todas
maneras, yo estoy aquí dando testimonio, no dando un informe pericial. Y
me lo hubiera preparado. Tengo capacidad y conocimientos para hacer un
informe pericial con tiempo sobre el asunto. Me hago responsable de las
conclusiones de los informes de seguimiento, pero a partir de septiembre
de 2011, la parte de riesgo de crédito se escinde y pasa a ocuparse de
ella un compañero muy válido y amigo mío".
Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2016/09/12/analitica/1473674173_147367.html