La situación debe ser muy preocupante para que, hasta los jueces, clamen por la reforma de la legislación hipotecaria. Una legislación hecha a la medida de los bancos quienes tras quedarse con las casas de miles de familia se resisten a poner en el mercado esos inmuebles, ya que "caerían los precios" (quedando a la vista que la valoración de sus provisiones de fondos, dado el menor valor inmobiliario, resulta más abultado que el real a precio de mercado) generando la paradoja de ver inmuebles vacíos, familias en la calle y bancos recibiendo rescates aún teniendo patrimonio disponible.
Imaginamos en este escenario a un mendicante con joyas clamando lismosna, ya que no quiere vender las alhajas porque no le pagarían "su precio" y perdería dinero. Imaginemos que este "pobre", exige que se le "ayude", ya que en caso contrario "hundiría el sistema" axfisiando el circuito económico ("el pobre" es el encargado legal de hacer fluir el dinero en el circuito económico, no lo olvidemos) y ahora, para cerrar la parábola, imaginen que ese "pobre" es el que le echa de su casa ya que Vd. se quedó en paro por los "ajustes" que se tuvieron que hacer para salvar a más"pobres" como ese y no pudo pagar las cuotas de una hipoteca cuyo préstamo se lo dío...¡¡El pobre!!
Imaginamos en este escenario a un mendicante con joyas clamando lismosna, ya que no quiere vender las alhajas porque no le pagarían "su precio" y perdería dinero. Imaginemos que este "pobre", exige que se le "ayude", ya que en caso contrario "hundiría el sistema" axfisiando el circuito económico ("el pobre" es el encargado legal de hacer fluir el dinero en el circuito económico, no lo olvidemos) y ahora, para cerrar la parábola, imaginen que ese "pobre" es el que le echa de su casa ya que Vd. se quedó en paro por los "ajustes" que se tuvieron que hacer para salvar a más"pobres" como ese y no pudo pagar las cuotas de una hipoteca cuyo préstamo se lo dío...¡¡El pobre!!
La cosa debe ser grave, hasta el extremo que hasta los dos principales partidos políticos, acostumbrados a darse mamporazos dialécticos bastando que uno proponga algo para que otro propugne lo contrario, se han puesto de acuerdo en una cosa: la regulación legislativa de los deshaucios, y las consecuencias que depara a los ciudadanos afectados, resulta insoportable. ¡Ya tiene que ser gorda!
En este aspecto, creo que existe mucha hipocresía, ya que el PSOE, habiendo gobernado muchos años, nada hizo por reformar adecuadamente ni la Ley Hipotecaria de 1946 -si bien hay que reconocer que bajo el Gobierno de Zapatero se promulgó la Ley 41/2007, de 7 de diciembre, por la que se modificó la Ley 2/1981, de regulación del Mercado Hipotecario y otras normas del sistema hipotecario, norma que reflejaba cierta sensibilidad con los consumidores y que posibilitó una reducción de los aranceles notariales y registrales ligados a préstamos y créditos hipotecarios- ni la Ley de Enjuiciamiento Civil u otras normas que afectaban a los deshaucios.
Más sorprendente, sin embargo, es la postura del PP quien siempre fue muy reticente a cambiar el sistema imperante y ahora, aún sin explicar detalladamente su postura haciendo propuestas claras y concretas, promete "hacer lo que nunca se ha hecho" ¿? y "obligar a los bancos a ofrecer alternativas", actuación esta última que denota el estrepitoso fracaso del voluntario (y voluntarista) "código de buenas prácticas bancarias".
En este aspecto, creo que existe mucha hipocresía, ya que el PSOE, habiendo gobernado muchos años, nada hizo por reformar adecuadamente ni la Ley Hipotecaria de 1946 -si bien hay que reconocer que bajo el Gobierno de Zapatero se promulgó la Ley 41/2007, de 7 de diciembre, por la que se modificó la Ley 2/1981, de regulación del Mercado Hipotecario y otras normas del sistema hipotecario, norma que reflejaba cierta sensibilidad con los consumidores y que posibilitó una reducción de los aranceles notariales y registrales ligados a préstamos y créditos hipotecarios- ni la Ley de Enjuiciamiento Civil u otras normas que afectaban a los deshaucios.
Más sorprendente, sin embargo, es la postura del PP quien siempre fue muy reticente a cambiar el sistema imperante y ahora, aún sin explicar detalladamente su postura haciendo propuestas claras y concretas, promete "hacer lo que nunca se ha hecho" ¿? y "obligar a los bancos a ofrecer alternativas", actuación esta última que denota el estrepitoso fracaso del voluntario (y voluntarista) "código de buenas prácticas bancarias".
Mientras tanto, el Poder Judicial ("un pasito pa´ lante, un pasito pa´trás") , viendo lo que se avecina y las movilizaciones vecinales que convierte cada vez con más intensidad una relación jurídica entre clientes y bancos en un problema policial y represivo de primer orden que recae directamente en los juzgados, cae del burro y defiende ahora la necesidad de reformar la legislación hipotecaria por sus "difunciones".
En fín, esperemos todos dejen de enredar, ya que muchas miles de familias con el agua al cuello están esperando una solución, o al menos una esperanza....
Noticias relacionadas
El País:
La Nueva España:
No hay comentarios:
Publicar un comentario