Fuente: Público
Autor: EDUARDO BAYONA
Algo más de tres millones de personas soportan niveles
de ruido dañinos para la salud como consecuencia del tráfico en las 18
mayores zonas metropolitanas españolas, mientras un volumen similar, y
parcialmente coincidente, lo sufre por la cercanía de sus viviendas y centros de trabajo a las grandes
infraestructuras viarias, autopistas al margen.
Se trata de las zonas en las que los estudios del
Ministerio de Fomento sobre exposición al ruido han detectado niveles
superiores a los 65 decibelios en las aglomeraciones urbanas y
junto a los ejes viarios como
consecuencia del tráfico rodado, áreas en las que llama la atención la
presencia de 595 centros de enseñanza, desde escuelas de infantil hasta universidades, a los que asisten 393.117
alumnos y 103 centros sanitarios que suman 16.193 camas. Otros seis
millones de personas sufren en España niveles de ruido excesivos provocados
por otros factores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea del Medio Ambiente
consideran molestos los niveles de ruido superiores a 55 decibelios y
potencialmente dañinos para la salud los que pasan de 65, susceptibles
de provocar desde pérdidas de oído hasta patologías cardiacas, entre otras
dolencias. Eso, en periodo diurno, ya que para el descanso recomienda que la
presión sonora exterior no pase de 40 y califica de dañinas las superiores a
55.
Trabajos previos, quince años
después
El Ministerio de Fomento todavía se encuentra en la
fase de diseño del Plan de Acción contra el Ruido que obliga a poner en marcha
la directiva comunitaria sobre la materia,
aprobada hace quince años, según admite en una respuesta al diputado del PSOE
Miguel Ángel Heredia, en la que señala que sus técnicos están trabajando en
el informe de las alegaciones presentadas al documento provisional durante
la fase de exposición pública.
El plan, que afecta a los 9.850 kilómetros de
carreteras y 1.784 de autopistas por las que circulan más de tres millones de
vehículos al cabo del año (8.219 diarios), debe identificar las principales
zonas de conflicto y proponer "categorías de propuestas de actuación
viables para ir disminuyendo tanto los niveles de ruido como el número de
personas expuestas" a niveles superiores a los 55 decibelios.
Heredia, que desconfía de los efectos de ese Plan de
Acción contra el Ruido ya que "no hay un presupuesto ni una
programación de las inversiones, sino que es un plan de papel, sin nada
concreto", considera que el Gobierno "no ha hecho nada por
mejorar esta situación, ni siquiera en aquellos tramos que se sitúan cerca de
centros hospitalarios o educativos".
"Rajoy mira a otro lado"
En este sentido, Heredia señala que la inversión en
pantallas antisónicas para proteger los lugares cercanos a estas carreteras
"ha sido nula. En seis años no se ha hecho nada por mejorar la calidad
de vida de los ciudadanos donde existe gran densidad de tráfico en las
carreteras nacionales, y a pesar de que el ruido puede provocar trastornos
físicos y psicológicos".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece
que cualquier ruido superior a 65 decibelios durante el día y más de 55 por la
noche es nocivo para las personas.
"Rajoy ha mirado para otro lado también en este
tema", asegura Heredia.
Más de 27.000 estudiantes en riesgo
en Madrid
Un tercio de los centros de enseñanza de todo el país
sometidos a presiones sonoras de más de 65 decibelios se encuentran en la
comunidad de Madrid, donde se encuentran en esa situación un total de 195 con
170.521 alumnos matriculados.
Más de
27.000 estudiantes van a clase en 28 centros en los que las presiones sonoras
son de más de 75 decibelios.
Algo más de 27.000 de esos estudiantes madrileños van
a clase en 28 escuelas, institutos y universidades cuyo exterior registra
presiones sonoras de más de 75 decibelios, similar al que un secador de pelo
causa en su usuario, como consecuencia del tráfico rodado. Entre ellos destacan
un centro con 6.500 alumnos situado junto a la autovía A-1, por la que
diariamente transitan 145.345 vehículos (24.708 de ellos pesados) a 120 por
hora; los ocho, con 5.193 matrículas, junto a la A-2, que tiene una intensidad
circulatoria similar, o uno más, de 699 alumnos, junto al que pasan 160.833
automóviles al día por la A-6.
Le sigue por número de centros afectados la Comunitat Valenciana, que alcanza los
91 con 78.428 alumnos y se sitúa por delante de comunidades mucho
más pobladas como Catalunya (68 establecimientos con 28.975 alumnos) y
Andalucía (69 con 32.403).
En cuanto a los hospitales situados en zonas ruidosas,
las mayores afecciones se registran en Catalunya, con 12 centros sanitaros que
suman 2.968 camas; en Madrid, con seis que tienen 2.724, y en Andalucía, 14 con 1.513. La Rioja
es la única comunidad en la que ningún establecimiento de la red de salud se
encuentra sometido a presiones sonoras de más de 65 decibelios.
“La carretera lleva mucho tráfico”
La problemática del exceso de ruido provocada por el
tráfico automovilístico no es exclusiva de las grandes aglomeraciones urbanas,
sino que también se da en pequeñas ciudades y en zonas rurales.
Así, una media de 10.655 automóviles transita cada día
por la N-120 a menos de cincuenta metros del colegio público Santiago Apóstol
(69 alumnos) en la localidad leonesa de Villadangos del Páramo, en un tramo que
por las mañanas registra el paso de 532 turismos y 101 camiones por hora.
“La carretera lleva mucho tráfico, principalmente por
la gente que va a León a trabajar y por los polígonos”, señalan en el
ayuntamiento. El colegio ha sido acondicionado hace apenas un año. “Lo han
insonorizado y le han puesto doble muro, para el ruido y para el frío”,
explican las mismas fuentes, que ironizan con la presión sonora que genera el
tráfico: “Tampoco sería malo que tuviéramos más ruido, porque eso significaría
que hay más movimiento”.
Travesías ruidosas en pequeñas
ciudades
Dentro de los grandes ejes viarios destaca la
situación de provincias como Guadalajara, donde los 29.832 vehículos que cada
día circulan por la A-2 a una media de 107 kilómetros por hora (23 turismos y
seis camiones por minuto durante la mañana) provocan niveles de ruido
superiores a los 65 decibelios en siete centros de enseñanza a los que asisten
3.012 alumnos y en cinco pequeños centros sanitarios que suman 120 camas.
Fomento propone instalar barreras absorbentes, colocar pavimento fonoabsorbente
y reducir la velocidad en algunas zonas.
En Talavera de la Reina, el ruido de los 1.022 coches
y 103 vehículos pesados que cada mañana pasan por los nueve kilómetros de la
travesía de la N-502 alcanza los 55 decibelios en un área con nueve colegios a
los que asisten 6.299 alumnos, llega con 65 a las ubicaciones de otros tres con
2.178 matrículas y alcanza los 75 en la ubicación de otro con 990.
Y en Badajoz, los 28.307 automóviles que cada día
circulan a una media de 69 por hora por la BA-20, una circunvalación convertida
en travesía al engullirla la expansión del núcleo urbano, afectan a ocho
colegios con 4.314 alumnos. Fomento tiene pendiente de instalar a lo largo de
la vía, a cuya situación asigna una prioridad media, barreras acústicas.
Listado oficial por Comunidades
Autónomas
El número de centros de enseñanza y sanitarios
ubicados en zonas con una presión sonora de más de 65
decibelios por comunidades es el siguiente: Andalucía, 69 colegios con 32.403aumnos y 14 hospitales con
1.513 camas; Aragón, 20 con 15.065 y 1 con 162; alumnos; Asturias, 15 con 8.366 y 5 con 234; Cantabria, 11 con 3.166 y 7 con 1.276; Castilla-La Mancha, 36 con 21.325 y 20 con
1.376; Castilla
y León, 16 con 6.684 y 5 con 547; Catalunya, 68 con 28.975 y 12 con 2.968; Extremadura, 16 con 6.853 y 2 con 27; Galicia, 39 con 14.315 y 18 con 2.870; Madrid, 195 con 170.521 y 6 con 2.724; Murcia, 17 con 6.909 y 4 con 583; La Rioja, 2 con 107 alumnos y ningún hospital, y, por
último, la Comunitat Valenciana, 91 con 78.428 y 9 con
1.913.7.
La respuesta del Ministerio de Fomento al diputado
socialista no incluye datos de Euskadi, Navarra, Baleares ni Canarias.
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