La entidad ha gastado 100 millones de euros en pagar los gastos de los juicios que perdió tras la salida a Bolsa de 2011
Bankia se revuelve contra los pleitos masivos de los afectados que sufrieron el desplome de la entidad en 2012.
La entidad ha demandado por daños y perjuicios al Colegio de Abogados
de Barcelona, al que exige 876.987 euros por el "sobreprecio" de las
costas (gastos de abogados, procuradores y peritos en un pleito) de los centenares de juicios que ha perdido en estos años.
Bankia ha desembolsado más de 100 millones de euros en costas, según la
demanda, a la que tuvo acceso EL PAÍS. Y quiere recuperar parte de esa
cantidad reclamándosela a quienes recomendaron el precio, en su opinión
inflado, de esos gastos: los colegios de abogados. La entidad
barcelonesa es la primera demandada, pero podrían seguirle más.
La decisión del banco ha enfurecido a los abogados. El Consejo de la
Abogacía, que agrupa a todos los colegios de España, ha mostrado su
"indignación" en un comunicado y califica la demanda de Bankia de
"persecución". El Consejo asegura que la presentación de la demanda
supone dar un paso más en las "amenazas" que el banco ha hecho a los 83
colegios de abogados para que dejen de emitir dictámenes sobre
honorarios de letrados.
Estos dictámenes se emiten a requerimiento de los juzgados que
estudian los pleitos y no son vinculantes. La última palabra sobre el
importe de las costas de un juicio la tiene el juez. Pese a ello, Bankia
considera que los colegios de abogados, el de Barcelona en particular,
han estado inflando el valor de esos gastos, lo que ha supuesto para la
entidad "un daño económico al haber pagado un sobreprecio". La demanda
cuantifica ese sobreprecio, que según el estudio encargado por la
entidad (realizado por un perito de KPMG que fue director general de
Defensa de la Competencia), ronda los 1.000 euros por pleito y asciende a
7.000 euros en las demandas con mayor cantidad de capital reclamado.
En total, Bankia calcula que, solo en los partidos judiciales
adscritos al colegio barcelonés, el daño económico sufrido oscila entre
los 840.808 y los 876.987 euros; esta última cantidad es la que
finalmente reclama en los tribunales. Fuentes de la entidad señalan que
"no puede ser que un pleito masivo cueste lo mismo que uno individual",
en referencia nada velada a los despachos que tras la crisis se han especializado en los pleitos en serie,
como Arriaga o Rosales, y que han hecho de la condena en costas a los
bancos una parte sustancial de su negocio. Esos pleitos tienen, según
Bankia, un "carácter masivo y repetitivo". Es decir, los abogados no
invierten mucho tiempo en defender a cada uno de sus clientes, por lo
que las costas deberían ser más reducidas.
Cuando a Bankia le empezaron a llover las sentencias en contra, con
costas incluidas, sus gestores decidieron habilitar una solución
extrajudicial para todos los inversores minoristas de la salida a Bolsa
de 2011. Se dirigió a todos, tanto si habían demandado ya como si aún no
lo habían hecho, y consistió en pagarles toda la inversión inicial y un
interés del 1% inicial a cambio de que devolviesen las acciones a la
entidad. Ya era 2016, y Bankia trataba así de parar la sangría de las
costas que, según desvela ahora en la demanda, ascendieron a 100
millones de euros. En total, devolvió 1.840 millones de euros.
Actualmente quedan menos de 200 personas sin indemnizar. Muchas de ellas
ejercen ahora la acusación particular o popular en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia.
La demanda en Barcelona se enmarca en una guerra que se remonta a varios años atrás
y que, de momento, va ganando la entidad. En 2016 Bankia denunció ante
la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a varios
colegios de abogados por inducir a cobrar precios muy elevados en los
pleitos masivos contra ella. La CNMC abrió expediente sancionador
y acabó sancionando en 2018 a nueve colegios de distintas provincias
(Barcelona, Valencia, Sevilla, Vizcaya...) con 1,5 millones de euros por
"realizar una recomendación colectiva de precios".
"Durante la investigación", señaló entonces la CNMC,
"se puso de manifiesto que los nueve colegios de abogados sancionados
habían elaborado, publicado y difundido con carácter general los baremos
de honorarios prohibidos", cuando estos precios "deben fijarse
libremente". La sanción está recurrida en la Audiencia Nacional. El
Consejo de la Abogacía asegura que los baremos de honorarios no se
publican ni se recomienda en general un precio, sino que los colegios se
limitan a aplicar ciertos criterios (duración del proceso, cantidad que
se pleitea, dificultad...) para hacer estimaciones cuando se las
solicitan los juzgados.
La guerra abierta en la CNMC se recrudece ahora con una demanda que,
de prosperar, significaría que el Colegio de Abogados de Barcelona
tendría que pagar casi 900.000 euros que en realidad cobraron los
abogados que llevaron los pleitos contra Bankia. El Consejo de la
Abogacía acusa a Bankia de hipocresía por haber sido "la gran
beneficiada de un sistema de tasación de costas, que ahora denuncia, en
la época de desahucios y lanzamientos cuando ganaban casi todos los
asuntos tramitados como 'pleitos masa". "En esa época, Bankia no tenía
ninguna objeción en reclamar y cobrar las costas a unos consumidores que
habían perdido sus viviendas y aun así debían seguir pagando los
créditos hipotecarios", dispara esta entidad.
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