viernes, 4 de mayo de 2018

Contaminación del aire. Nueve de cada diez personas de todo el mundo respiran aire contaminado


Nueve de cada diez personas de todo el mundo respiran aire contaminado
Fuente: OMS

Los niveles de contaminación del aire siguen siendo peligrosamente altos en muchas partes del mundo. Según nuevos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez personas respiran aire con altos niveles de contaminantes. Las estimaciones actualizadas muestran que siete millones de personas mueren cada año por la contaminación del aire ambiente (de exteriores) y doméstico; es una cifra alarmante. 

«La contaminación del aire representa una amenaza para todos, si bien las personas más pobres y marginadas se llevan la peor parte», dice el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Es inadmisible que más de 3000  millones de personas, en su mayoría mujeres y niños, sigan respirando todos los días el humo letal emitido por cocinas y combustibles contaminantes en sus hogares. Si no adoptamos medidas urgentes contra la contaminación del aire, el desarrollo sostenible será una simple quimera.»

Siete millones de muertes cada año 

La OMS estima que cerca de siete millones de personas mueren cada año por la exposición a las partículas finas contenidas en el aire contaminado, las cuales penetran profundamente en los pulmones y el sistema cardiovascular y provocan enfermedades como accidentes cerebrovasculares, cardiopatías, cáncer de pulmón, neumopatía obstructiva crónica e infecciones respiratorias, por ejemplo neumonía.

La contaminación del aire ambiente por si sola provocó aproximadamente 4,2 millones de muertes en 2016, mientras que la contaminación del aire doméstico originada por la cocción de alimentos con combustibles y tecnologías contaminantes causó unos 3,8 millones de muertes en el mismo periodo.
Más del 90% de las muertes relacionadas con la contaminación del aire se producen en países de ingresos bajos y medianos, principalmente de Asia y África, seguidos por los países de ingresos bajos y medianos de la Región del Mediterráneo Oriental, Europa y las Américas.

Aproximadamente 3000 millones de personas —más del 40% de la población mundial— siguen sin tener acceso a combustibles y tecnologías de cocción limpios en sus hogares, lo que constituye la principal causa de contaminación del aire doméstico. La OMS viene haciendo un seguimiento de la contaminación del aire doméstico desde hace más de un decenio y, aunque la tasa de acceso a los combustibles y tecnologías limpios está aumentando en todas partes, las mejoras son más lentas que el crecimiento de la población en muchas partes del mundo, especialmente en África subsahariana.

La OMS reconoce que la contaminación del aire es un factor de riesgo crítico para las enfermedades no transmisibles (ENT), ya que se estima que causa una cuarta parte (24%) de todas las muertes de adultos por cardiopatías, el 25% de las muertes por accidentes cerebrovasculares, el 43% de las muertes por neumopatía obstructiva crónica y el 29% de las muertes por cáncer de pulmón.


Cada vez hay más países que toman medidas 

En la base de datos de la OMS sobre calidad del aire ambiente figuran actualmente más de 4300 ciudades de 108 países, lo que la convierte en la base de datos más exhaustiva del mundo sobre esta cuestión. Desde 2016, más de 1000 ciudades adicionales se han añadido a esta base de datos, lo que evidencia que un número de países sin precedentes está midiendo la contaminación del aire y  adoptando medidas para reducirla.

En la base de datos se recogen las concentraciones medias anuales de partículas finas (PM10 y PM2.5). Las PM2.5 incluyen contaminantes como el sulfato, los nitratos y el hollín, que son los más peligrosos para la salud humana. En sus recomendaciones sobre la calidad del aire, la OMS pide a los países que reduzcan la contaminación del aire hasta valores anuales medios de 20 μg/m3 (para las PM10) y 10 μg/m3 (para las PM25).

«Muchas megalópolis de todo el mundo quintuplican con creces los niveles fijados en las directrices de la OMS sobre la calidad del aire, lo que representa un riesgo considerable para la salud de las personas», dice María Neira, Directora del Departamento de Salud Pública y Determinantes Medioambientales y Sociales de la Salud de la OMS. «El interés político en este desafío mundial para la salud pública es cada vez mayor. El aumento del número de ciudades que registran datos sobre la contaminación del aire refleja un compromiso con la evaluación y el monitoreo de la calidad del aire. Este aumento se ha dado principalmente en países de ingresos altos, pero esperamos ver un aumento similar de los esfuerzos de monitoreo en todo el mundo.»

Aunque los datos más recientes muestran que los niveles de contaminación del aire ambiente siguen siendo peligrosamente altos en la mayor parte del mundo, también evidencian algunos avances positivos. Los países están adoptando medidas para abordar y reducir la contaminación del aire provocada por partículas finas. Por ejemplo, en tan solo dos años, el proyecto Pradhan Mantri Ujjwala Yojana puesto en marcha en la India ha permitido conectar gratuitamente a la red de GPL a aproximadamente 37 millones de mujeres que viven por debajo del umbral de la pobreza para ayudarlas a cambiar a una fuente limpia de energía doméstica. La Ciudad de México se ha comprometido a aplicar normas a favor de vehículos menos contaminantes, optando por ejemplo por autobuses que no emiten hollín y prohibiendo los coches particulares diésel para 2025.

Las principales fuentes de contaminación del aire provocada por partículas finas son el uso ineficiente de energía en los hogares y los sectores de la industria, la agricultura y el transporte, y las centrales eléctricas alimentadas con carbón. En algunas regiones, la arena y el polvo del desierto, la quema de desechos y la desforestación son fuentes adicionales de contaminación del aire. La calidad del aire también puede verse influida por elementos naturales, como factores geográficos, meteorológicos y estacionales.

La contaminación del aire no conoce fronteras. Mejorar la calidad del aire requiere medidas gubernamentales ininterrumpidas y coordinadas en todos los niveles. Los países tienen que colaborar para encontrar soluciones que posibiliten el transporte sostenible, la producción y el uso de energías más eficientes y renovables, y la gestión de desechos. La OMS colabora con muchos sectores, como el del transporte y la energía, la planificación urbana y el desarrollo rural, para ayudar a los países a hacer frente a este problema.


Principales conclusiones
  • La OMS estima que aproximadamente el 90% de las personas de todo el mundo respiran aire contaminado. En los últimos seis años, los niveles de contaminación del aire ambiente han permanecido elevados y más o menos estables, y se han registrado disminuciones de las concentraciones en algunas partes de Europa y en las Américas.
  • Los niveles más elevados de contaminación del aire ambiente se registran en la Región del Mediterráneo Oriental y en Asia Sudoriental, donde los niveles medios anuales suelen quintuplicar con creces los límites establecidos por la OMS. Siguen a continuación las ciudades de ingresos bajos y medianos de África y el Pacífico Occidental.
  • En África y en algunas partes del Pacífico Occidental hay una grave falta de datos sobre la contaminación del aire. Con respecto a África, la base de datos contiene actualmente mediciones de las partículas finas proporcionadas por más del doble de ciudades que en versiones precedentes; sin embargo, estos datos solo cubren 8 de los 47 países de la región.
  • En Europa se concentra el mayor número de lugares que notifican datos.
  • En general, los niveles más bajos de contaminación del aire se registran en países de ingresos altos, especialmente de Europa, las Américas y el Pacífico Occidental. En las ciudades de los países de ingresos altos de Europa, se ha demostrado que la contaminación del aire reduce la esperanza media de vida de 2 a 24 meses, dependiendo de los niveles de contaminación.
«Los líderes políticos de todos los niveles de gobierno, incluidos los alcaldes, están empezando a prestar atención a este problema y a tomar medidas», añade el Dr. Tedros. «La buena noticia es que cada vez hay más gobiernos que se están comprometiendo más con el monitoreo y la reducción de la contaminación del aire, y que el sector de la salud y otros sectores como el del transporte, la vivienda y la energía están adoptando más medidas a nivel mundial.»

Este año, la OMS organizará la primera ConferenciaMundial sobre la Contaminación del Aire y la Salud (30 de octubre – 1 de noviembre de 2018) con el fin de reunir a los gobiernos y los asociados en el marco de una movilización mundial para mejorar la calidad del aire y luchar contra el cambio climático. 

Notas :

Base de datos de la OMS sobre calidad de aire 

La base de datos se apoya principalmente en sistemas públicos bien establecidos de monitoreo de la calidad del aire, que son una fuente de datos fiables en diferentes partes del mundo. La principal fuente de datos son las notificaciones oficiales de los gobiernos. Otras fuentes son Clean Air Asia y la base de datos Air Quality e-Reporting de la Agencia Europea del Medio Ambiente, las mediciones de suelo realizadas para el proyecto Carga Mundial de Morbilidad, y artículos de revistas revisados por pares.

La base de datos, junto con el resumen de los resultados, la metodología utilizada para compilar los datos y las agrupaciones de países realizadas por la OMS, están disponibles en: http://www.who.int/phe/health_topics/outdoorair/databases/cities/en/ 

Base de datos de la OMS sobre energía doméstica 

La OMS lleva una base de datos sobre las tecnologías y combustibles utilizados para las principales actividades domésticas que requieren energía (como cocinar, calentar y alumbrar) procedentes de más de 1100 encuestas y censos representativos a nivel nacional. Estos datos se actualizan periódicamente y se utilizan para orientar las actividades de monitoreo del acceso a la energía doméstica y sus consecuencias sanitarias (por ejemplo, los ODS 3 y 7).
Más información sobre la base de datos:

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el medio ambiente 

La OMS es el organismo encargado de velar por el cumplimiento del indicador del Objetivo de Desarrollo Sostenible consistente en reducir para 2030 el número de muertes y enfermedades provocadas por la contaminación del aire (ODS 3.9.1), así como de otros dos indicadores relacionados con la contaminación del aire: ODS 7.1.2 (proporción de la población con una dependencia primaria de combustibles y tecnologías limpios), y ODS 11.6.2. Todos los indicadores se pueden consultar en: http://apps.who.int/gho/data/node.sdg.

El modelo actualizado de la exposición a la contaminación del aire ambiente provocada por PM2.5 y a la contaminación del aire doméstico, elaborado en colaboración con la Universidad de Exeter (Reino Unido), y las estimaciones conexas relativas a la carga de morbilidad para 2016 están disponibles en: http://www.who.int/airpollution 

Campaña BreatheLife de lucha contra la contaminación del aire

Paralelamente a la publicación de datos, la campaña mundial de comunicación BreatheLife ha emprendido la iniciativa de alentar a los ciudadanos a que actúen para reducir la contaminación del aire. El primer desafío de la iniciativa, denominado «un maratón al mes», consiste en alentar a las personas a que se comprometan a no utilizar el coche y a usar medios alternativos de transporte para recorrer al menos la distancia de un maratón (42km/26 millas) durante un mes.
BreatheLife es una iniciativa colaborativa de la OMS, ONU-Medio Ambiente y la Coalición Clima y Aire Limpio para Reducir los Contaminantes del Clima de Corta Vida cuya finalidad es concienciar acerca de la contaminación del aire y promover la adopción de medidas por los gobiernos y las personas. www.breathelife2030.org 

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lunes, 30 de abril de 2018

Cómo la enfermedad de un Presidente de los Estados Unidos contribuyó a la creación de la vacuna contra la polio

Cómo la enfermedad de un presidente de Estados Unidos llevó a la creación de la vacuna contra la polio

Franklin D. Roosevelt en 1920, antes de contraer polio.
Roosevelt era la epítome de la salud antes de contraer el virus de la polio, a los 39 años, y su alto perfil y activismo contribuirían enormemente al desarrollo de la vacuna.

"Una noticia alegre para uno entrado en años como yo. Estoy casi totalmente fuera de servicio en cuanto a mis piernas, pero los médicos dicen que no hay dudas de que recuperaré su uso nuevamente, aunque esto signifique varios meses de tratamiento en Nueva York". Franklin D. Roosevelt tenía 39 años cuando escribió esta carta.

Proveniente de una familia privilegiada, había sido subsecretario de la Armada de Estados Unidos y acababa de ser nominado por la Convención Demócrata como su candidato a vicepresidente del país en las próximas elecciones. Era un hombre que estaba en el centro de la vida pública y tenía un estado físico envidiable.

Pero una tarde en agosto de 1921, sus hijos lo desafiaron a una carrera de natación y a la mañana siguiente se dio cuenta de que no podía mover bien su pierna izquierda. Esa noche tenía fiebre y dolores terribles en sus piernas y espalda. Al final de la semana, Roosevelt había perdido toda sensibilidad de la cintura para abajo. Tras consultar con médicos locales, su familia decidió llamar a un profesor de la Universidad de Harvard, Robert Lovett, autor del libro "El tratamiento de la parálisis infantil".

Lovett le diagnosticó polio y le dijo que si bien no era de los casos más severos, no había manera de asegurar que podría volver a caminar.



Roosevelt nadando tras ganar las elecciones en 1932
Roosevelt basó su rehabilitación en la natación y creó el centro Warm Springs, en Georgia, que sigue atendiendo a personas con discapacidades.


Roosevelt lo tomó de manera optimista, e hizo todo lo que estaba a su alcance para recobrar el uso de sus piernas. En 1922 bromeó con un amigo sobre el corsé que debía usar para ayudarlo a caminar. "Cuando me siento me corta en dos. Nunca fui tan feliz de no pertenecer al sexo opuesto", escribió.

Pero a pesar de hacer todos los ejercicios que le recomendaban sus médicos, con el tiempo se vio confinado a una silla de ruedas hasta el final de sus días. Muchos historiadores han destacado la enfermedad de Roosevelt como un importante punto de inflexión en su vida como político -hablan de dos Roosevelt: el arrogante antes de contraer polio y el accesible, después-.

Pero este episodio también es considerado como un momento crucial que cambió la actitud de los estadounidenses hacia las enfermedades y la salud pública.

Y en particular hacia la polio, ya que fue la enorme preocupación popular que se generó en torno a este mal la que llevó a que se desarrollara en EE.UU. una vacuna para prevenir esta enfermedad.



Una pequeña víctima de polio en un centro de rehabilitación en 1947.
Los distintos brotes de polio causaron parálisis infantil en miles de niños en los siglos XIX y XX.


Poliomielitis

Si bien se cree que existía desde hacía siglos, la polio como enfermedad no llamó la atención de la comunidad médica hasta el siglo XIX, cuando la medicina comenzó a dividirse en especialidades.

En la segunda mitad de ese siglo comenzaron a surgir hospitales y clínicas dedicados a estas especialidades como la ortopedia, la neurología o la pediatría.

Fue en este contexto que empezaron a llamar la atención los enfermos de polio. En particular las casos de parálisis infantil que afectaban a niños menores de 6 años, sobre todo a varones.

Muchos de ellos empezaban a mostrar síntomas de manera repentina: en la noche iban a dormir perfectamente sanos, luego tenían fiebre y por la mañana se despertaban sin poder sentir sus piernas.

En la mayoría de los casos la parálisis era irreversible y el niño no volvía a recuperar el uso de sus piernas.

El mal fue categorizado como un problema neurológico, que afectaba a los nervios de la espina dorsal. Y la parálisis infantil —también conocida como parálisis matinal— adquirió un nombre oficial: poliomielitis.

La palabra, de origen griego, significa una inflamación de la materia gris -o polio- de la médula espinal.

La prensa estadounidense la apodó simplemente "polio".



Mary Putnam


En el siglo XIX la máxima experta en polio en EE.UU. fue Mary Putnam.
 Mary Putnam

Llamativamente, en el siglo XIX la mayor eminencia en todo EE.UU. sobre la polio fue una mujer: Mary Putnam, la primera persona de sexo femenino en graduarse como médica en París (en 1871).

En Francia se especializó en neurología y, luego, en 1873, se casó con otro médico, Abraham Jacobi, que fue el primer profesor en todo el mundo de pediatría.

Fue así, combinando ambos campos, que Putnam se convirtió en la mayor experta en polio en todo EE.UU. Ella descubrió que la parálisis que provoca la enfermedad es incurable porque destruye las células nerviosas que controlan los músculos.

En 1907 hubo una gran epidemia de polio en Nueva York, que luego se esparció por el resto del país y llegó incluso a Canadá. A partir de entonces, cada año había miles de casos de parálisis infantil en EE.UU., lo que causó pánico en la población. Ciudades enteras fueron puestas en cuarentena cada vez que había un brote, con policías vigilando las calles. Irónicamente, aunque por lo general se considera que los países con peores niveles sanitarios están más expuestos a las enfermedades virales como la polio, en este caso la famosa pulcritud estadounidense —un país que se orgullecía de tener más baños que cualquier otro y de ser el más limpio del mundo— jugó en contra.

Mientras que en países más "sucios" los niños solían infectarse de pequeños y así generaban inmunidad de por vida —con solo pocos casos desarrollando parálisis— en las naciones más desarrolladas —y más limpias— la gente era más vulnerable cuando el virus aparecía.


Roosevelt

Tras asumir la presidencia, en 1933, Roosevelt creó una comisión para la investigación de la parálisis infantil, que organizó un famoso baile benéfico para recaudar fondos. El primer evento -que usó el lema "Baila para que otros puedan caminar"- recaudó más de 700.000 dólares.

En 1938 esa comisión se convirtió en la Fundación Nacional para la Parálisis Infantil (NFIP, por sus siglas en inglés), cuyas campañas de concientización llevaron a que la polio fuera considerada la amenaza número uno para la salud de los estadounidenses.

La NFIP recibió enormes donaciones y pudo financiar muchas investigaciones para hallar una vacuna contra la enfermedad. Pero la idea de infectar a niños con este virus tan peligroso, con la intención de inocularlos, fue considerada extremadamente controvertida y se tardó 30 años en encontrar una solución. Después de la Segunda Guerra Mundial, los expertos se debatían entre usar virus muertos o vivos —aunque atenuados— para crear la vacuna.

El virólogo polaco nacionalizado estadounidense Albert Sabin creía que usar virus muertos no generaría los anticuerpos necesarios para proteger de por vida contra el mal. Las pruebas en monos habían resultado un éxito pero el problema mayor era probar la vacuna en humanos, en especial tratándose de niños.



Jonas Salk en su laboratorio
Jonas Salk, el creador de la primera vacuna contra la poliomielitis. Hoy en casi todo el mundo se usa la vacuna oral creada por Albert Sabin.


"El mayor experimento del mundo"

En 1952, EE.UU. padeció el peor brote de polio de su historia y la NFIP se vio bajo muchísima presión para producir una vacuna. Ese mismo año Jonas Salk desarrolló una vacuna a base de virus muertos, con financiación de la NFIP, y quiso probarlo en niños.

Se decidió —no sin controversia— usar como sujetos de prueba a niños de un instituto psiquiátrico de Pensilvania. Las pruebas fueron exitosas.

El paso siguiente era hacer una prueba más numerosa. La NFIP contactó con cientos de miles de familias para reclutar voluntarios. El 90% de los consultados dieron su autorización para que sus hijos fueran "pioneros" de la vacuna. Se lo llamó "el mayor experimento de salud pública de todos los tiempos" e involucró a 1.5 millones de niños.

Un año después, desde la Universidad de Michigan, se anunció que los resultados de la prueba habían sido un éxito y que la vacuna era segura y efectiva. "Es un día maravilloso para el mundo. Un día en el que se ha hecho historia", anunció la portavoz del Departamento de Salud.

En una entrevista con el famoso periodista de la cadena CBS Ed Murrow, Salk destacó que su vacuna había sido en realidad un logro colectivo. Consultado sobre a quién pertenecía la patente de la vacuna respondió: "Yo diría que a la gente. No hay patente. ¿Podrías patentar el Sol?".

miércoles, 25 de abril de 2018

El Fiscal General del Estado considera necesaria la creación de una Fiscalía especializada de defensa de los consumidores



Entrevista a Julián Sánchez Melgar, Fiscal General del Estado

 



El Diario La Ley ha publicado una entrevista al Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar en la que se abordan diversas cuestiones de actualidad en la que la actividad de dicha Fiscalía resulta implicada. En la misma, el entrevistado muestra la relevancia que ha de poseer la actuación del Ministerio Fiscal en la defensa de los intereses de los consumidores y usuarios y aboga por la creación de una Fiscalía especializada en la materia.

Se puede leer la entrevista completa aquí (Diario La Ley)