Según el folleto publicitario la casa, comprada sobre plano, tendría vistas al campo de golf, a la montaña y al mar
El Tribunal Supremo ha ratificado una sentencia de la Audiencia de Málaga que condenó a una empresa inmobiliaria a resolver el contrato de compraventa de una vivienda que, según el folleto publicitario, tendría vistas a campo de golf, montaña y mar, lo que no se ajustó a la realidad.
El alto tribunal desestima el recurso interpuesto por la entidad promotora contra la sentencia de la Audiencia malagueña del 22 de junio de 2007, que dio la razón a los compradores de la vivienda.
El Supremo declara resuelto el contrato suscrito entre una pareja y Erasur, SL, el 15 de octubre de 2003 en relación a una vivienda, trastero y dos plazas de garaje, por lo que la empresa deberá devolver 205.368,09 euros, además de intereses.
En los fundamentos de derecho de la sentencia se argumenta que el folleto no responde, o al menos únicamente, a una mera función de promoción, sino que "constituye una auténtica oferta publicitaria" en tanto que se trata de una información que contiene datos objetivos, referidos a características relevantes.
Añade que, si cabe entender que no es oferta en sentido estricto, "resulta incuestionable su importancia desde la perspectiva de la integración contractual, dada su repercusión relevante en la formación del consentimiento".
Indica asimismo que hay que tener en cuenta que la vivienda se adquirió sobre plano, y que éste no permitía apreciar la falta de veracidad del folleto, y que las características valoradas -vistas a la montaña y al mar- influyeron de manera decisiva en la adquisición.
En el proceso, la demandada mantuvo que no existió contradicción con la publicidad, pues las vistas al campo de golf, la montaña y el mar se predicaban del complejo en su conjunto, y no de cada vivienda en particular.
Fuente: Diario Público
Muy interesante artículo que nos recuerda por enésima vez que la salud depende mucho más de los determinantes sociales que de las intervenciones asistencialistas. ¡Ójala no lo olvidemos en los tiempos que se nos aproximan!. El propio artículo avisa del peligro que esto significaría de retroceder a la Inglaterra del XIX.
ResponderEliminarMuchas gracias, estimado libreoyente, por tu comentario que entiendo referido al artículo de Mónica González Salomone.
ResponderEliminarUn abrazo.