El excomisario de Sanidad John Dalli, que dimitió la semana pasada por acusaciones de tráfico de influencias
en la industria tabaquera, cobrará durante tres años una compensación
equivalente al 45% de su salario (unos 9.000 euros al mes) y después una
pensión vitalicia de alrededor de 2.300 euros.
Dalli consintió que un empresario maltés pidiera en su nombre dinero a una tabaquera sueca a cambio de influir en la reforma de las reglas de la UE sobre el tabaco, según las conclusiones de un informe de la oficina antifraude OLAF. En concreto, el empresario se ofrecía a levantar la prohibición sobre el tabaco para uso oral. «El señor Dalli es inocente hasta que se demuestre lo contrario y no ha hecho nada malo por lo que se refiere a su derecho a recibir una pensión. Tiene derecho (a ella) de acuerdo con la legislación de la UE», ha explicado el portavoz de la Comisión, Olivier Bailly, para justificar el pago.
Dalli consintió que un empresario maltés pidiera en su nombre dinero a una tabaquera sueca a cambio de influir en la reforma de las reglas de la UE sobre el tabaco, según las conclusiones de un informe de la oficina antifraude OLAF. En concreto, el empresario se ofrecía a levantar la prohibición sobre el tabaco para uso oral. «El señor Dalli es inocente hasta que se demuestre lo contrario y no ha hecho nada malo por lo que se refiere a su derecho a recibir una pensión. Tiene derecho (a ella) de acuerdo con la legislación de la UE», ha explicado el portavoz de la Comisión, Olivier Bailly, para justificar el pago.
La excomisaria Edith Cresson, cuyas
irregularidades hicieron caer a todo el Ejecutivo comunitario en 1999,
sólo vio suspendida su pensión cuando fue condenada por los tribunales.
Pero recurrió la pérdida de la pensión, la justicia le dio la razón y
sigue cobrando, ha explicado el portavoz. «Lo podrán considerar ustedes
legítimo o no pero estas son las reglas y, en tanto que guardianes del Tratado, debemos respetarlas», ha dicho Bailly a los periodistas.
Los derechos de pensión acumulados
por Dalli durante sus dos años y medido de mandato equivalen al 11,4% de
su salario (alrededor de 20.000 euros al mes). Pero además, y antes de
percibir la pensión, el maltés se beneficiará durante tres años de una
indemnización del 45% del salario (unos 9.000 euros mensuales). Se trata
de una compensación que reciben todos los comisarios al abandonar el
cargo y cuyo objetivo es garantizar que cuentan con recursos suficientes
hasta encontrar otro trabajo o jubilarse. Aunque Dalli está a punto de
alcanzar los 65 años, cobrará los 9.000 euros durante tres años, ha
explicado el portavoz.
Ante las insinuaciones por parte del
excomisario de Sanidad de que no dimitió sino que fue destituido, el
Ejecutivo comunitario ha precisado este lunes su versión de los hechos. Y
ha admitido que fue el presidente, José Manuel Durao Barroso,
el que «ofreció dimitir» a Dalli tras presentarle las conclusiones del
informe de la OLAF. Barroso consideró «insostenible políticamente» que,
con los indicios disponibles sobre un posible tráfico de influencias,
pudiera quedarse en una «cartera sensible» como la de Sanidad, según el
portavoz.
Hay dos testigos de la dimisión de
Dalli: el director general de servicios jurídicos y el jefe de gabinete
de Barroso. El presidente del Ejecutivo comunitario se reúne este lunes
con el candidato designado por el Gobierno maltés para sustituir a
Dalli, el actual ministro de Exteriores, Tonio Borg. Bruselas todavía
espera pese al escándalo presentar sus propuestas de reforma de la
legislación del tabaco antes de fin de año.
Fuente: abc
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