sábado, 24 de diciembre de 2011

ASGECO Confederación denuncia a Carrefour por lo que considera un “fraude masivo” a los consumidores en las ofertas “pack ahorro”










La Asociación General de Consumidores, ASGECO Confederación, denuncia una presunta estafa masiva que estaría cometiendo la cadena de supermercados Carrefour con sus ofertas de “pack ahorro” en diferentes productos.

Durante las últimas semanas ASGECO Confederación ha venido recibiendo numerosas denuncias de consumidores y consumidoras que alertaban de la proliferación de ofertas falsas en los supermercados pertenecientes a esta cadena.

ASGECO Confederación ha remitido este mismo viernes una denuncia por un presunto delito de estafa contra Centros Comerciales Carrefour S.A. ante la Dirección General de la Policía en virtud del artículo 248 del Código Penal. Asimismo, en virtud del art. 18 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y el art. 3 de la Ley General de Publicidad, también denunció a esta empresa por publicidad engañosa ante el Instituto Nacional del Consumo.

Las denuncias, referidas a diferentes productos y de diversas marcas, hacen mención a los famosos “packs ahorro”. Como ha comprobado esta organización en diferentes establecimientos de la cadena Carrefour, se está produciendo lo que no duda en definir como un “fraude masivo” a los consumidores, ya que si se compara el precio por unidad de estos productos y el precio del pack, se constata que no sólo no existe tal ahorro, sino que en muchas ocasiones el precio por unidad dentro del pack es mayor que si se compran los productos por separado.

En ASGECO Confederación se afirma que se ha comprobado que esta presunta estafa se repite en bebidas gaseosas, cafés, cerveza, etc., sin que muchos consumidores y consumidoras se percaten de la misma a la hora de efectuar sus compras.


Fuente: ASGECO

jueves, 22 de diciembre de 2011

Sobre la compra compulsiva u oniomanía. “Comprar por comprar”, reportaje de Aurora Muñoz Lara en “El País”.



El consumo es la base sobre la que se sustenta nuestro sistema económico. Un sistema que, paradójicamente, ha visto tambalear sus cimientos en los últimos años por el consumo excesivo de personas que no pudieron hacer frente a sus deudas.

El Informe europeo sobreproblemas relacionados con la adicción al consumo, hábitos personales de compra y sobreendeudamiento, coordinado por la Comisión Europea a través del Instituto Europeo Interregional de Consumo, revela que uno de cada tres europeos compra más de lo que necesita y que en cinco de cada 100 casos esta afición desmesurada está catalogada como una enfermedad psicológica que requiere terapia. El documento, construido sobre una muestra de 1.354 cuestionarios, pone de manifiesto un leve desequilibrio entre géneros. Los expertos registraron un 32% de hombres adictos a las compras frente a un 34% de mujeres.

“La cogía y la ponía a pelar patatas, para que sepa lo que es ganarse la vida”, dice con desprecio una señora que pasa junto a una joven enfundada en un vestido negro en la calle de Ortega y Gasset de Madrid. La chica recorre la Milla de Oro con ansiedad hasta que se para frente a un escaparate donde contempla con deseo un par de zapatos. Llora detrás de unas gafas enormes y se arrodilla en la acera. Saca de su bolso Louis Vuitton una barra de carmín rojo para escribir en un cartón la frase: “Pido para un Chanel”. Acto seguido, la veinteañera se limpia el rímel de la cara y alarga la mano ante la mirada estupefacta de los viandantes.

Esta escena, representada en 2009 en pleno barrio de Salamanca, era en realidad una ficción. La artista Yolanda Domínguez se propuso hacer meditar a sus espectadores involuntarios sobre la adicción a las compras con un living, una técnica teatral en la que se escenifica la realidad sin que el público sepa que está contemplando una representación.

Su estrategia funcionó. Algunos, divertidos, le lanzaron un par de monedas, otros le dedicaron improperios, e incluso un abogado se acercó a la actriz y le entregó su tarjeta de visita junto a un augurio: “La necesitarás para tramitar tu divorcio”. “La interpretación puede parecer exagerada, pero no es ninguna comedia. Representa una enfermedad real”, advierte Domínguez.

Un grupo de investigadores de la Universidad del País Vasco, la Pública y la Politécnica de Valencia ha desarrollado un modelo matemático para calcular el índice de adictos a las compras. Según sus estimaciones, actualmente casi el 40% de la población española es sobrecompradora, y un 17% ha convertido su manera de consumir en patología. “Hicimos un estudio en 2001 y otro en 2010. El número de adictos a las compras ha pasado de un 10% a un 16% en ese periodo, y de aquí a cuatro años el porcentaje podría aumentar hasta situarse en un 18%”, señala Paloma Merello, una de las investigadoras. La economista entiende que este repunte en mitad de la crisis podría deberse al contagio social, es decir, a la influencia que tienen las personas de su entorno sobre nuestro comportamiento.

Ecologistas en Acción considera que es imprescindible erradicar estos vicios sociales para alcanzar un modelo de consumo más equitativo y menos despilfarrador. Esa es la filosofía que sostiene el Día sin Compras que se celebró el pasado 28 de noviembre, coincidiendo con el Black Friday, día en que se inaugura la temporada de compras navideña en Estados Unidos. “No se trata de erradicar el consumo totalmente, sino de comprar con cabeza”, defiende el vocal de Consumo responsable de esta organización, Isidro Jiménez. “Estamos instalados en una cultura de usar y tirar donde la generación de basuras ha pasado en los últimos 30 años de menos de medio kilo de desechos por persona y día a casi un kilo y medio en la actualidad, de los cuales la mitad son envoltorios y embalajes. No podemos seguir a ese ritmo. Nuestro estilo de vida es enfermizo”, sentencia.

Cuando la afición por comprar se convierte en obsesión recibe el nombre de oniomanía, una palabra que proviene del griego y que significa “locura por comprar”. Es una de las llamadas adicciones sociales, trastornos en los que no existe dependencia de una sustancia, sino de una actividad socialmente aceptada.

A María Dolores le costó asumirlo más de dos años. Esta malagueña de 40 años mantuvo su obsesión por las compras escondida durante años. Su marido y sus dos hijos veían con resignación cómo cada mes gastaba íntegramente su sueldo de 2.000 euros en ropa, pero llegó un momento en el que no fueron suficientes. María Dolores acudió a créditos y préstamos hasta que su situación económica se hizo insostenible. Muchos adictos no reconocen su enfermedad hasta que se ven ahogados por las deudas. “Un adicto tarda una media de 10 años desde que empieza a tener problemas hasta que pide ayuda, y el detonante siempre es el mismo: la ruina económica”, explica Javier Garcés, experto en psicología del consumo.

Cuando María Dolores habló con una amiga para que la ayudara a hacer frente a las deudas, esta aceptó poniendo una sola condición: que acudiera a un grupo de terapia. María Dolores no encontró ninguna asociación especializada en la adicción a las compras, así que, desesperada, acudió durante un año a una asociación de ayuda a la drogadicción. “Me intentaron ayudar, pero me sentía sola, me sentía diferente”. Las cosas no habían mejorado mucho cuando conoció la Asociación Malagueña de Adictos al Juego en Rehabilitación (Amalajer).

Amalajer es una de las pocas asociaciones españolas que cuentan con grupos de terapia para atender a los oniomaniacos. Las familias de los adictos a las compras tienen su propio tratamiento. En el caso de María Dolores, su marido acude a una terapia independiente de la suya en la que le enseñan a sobrellevar la rehabilitación.

La psicóloga María del Mar Martín cree que el problema está en lo mucho que nos importa aparentar ser lo que los demás esperan de nosotros: “Vivimos en un mundo en el que no todo es maravilloso, donde siempre hay un cierto grado de angustia y muchas veces la salida es intentar tapar ese agujero con algún tipo de consumo”. Esta patología se diagnosticó por primera vez en Estados Unidos hace más de 30 años y está recogida en el Manual de diagnóstico de enfermedades mentales de ese país.

La oniomanía puede llegar a afectar físicamente al enfermo, provocándole dificultad para respirar, mareos, sudoración y ataques de ansiedad si no consigue comprar. “El mono es como el de un drogadicto. Exactamente igual”, asegura María Dolores con voz trémula. Esta adicta a las compras confía en que algún día lo superará, pero confiesa que no conoce a nadie que se haya rehabilitado.

Ricardo cree haberlo conseguido. A pesar de haber estado dos años en terapia, aún tiene que hacer una lista con lo que necesita antes de ir a la compra y entregarle los tiques a su novia al llegar a casa. Estas limitaciones le permiten mantenerse a raya, pero sigue sin atreverse con las tarjetas de crédito.

Ricardo comenzó a comprar compulsivamente a los 15 años: ropa deportiva, perfumes y videojuegos. Algunos días salía con 1.500 euros en el bolsillo. Se gastaba el sueldo de su novia y pedía dinero prestado a sus vecinos y amigos. Pasó el tiempo y lo que parecían caprichos comenzaron a convertirse en síntomas de una patología. A esto hubo que sumarle dos adicciones más: el juego y la cocaína. Nadie en su entorno sospechaba nada, pero un día sacó 2.000 euros de la cartilla familiar. Ese fue el detonante que hizo que sus familiares le obligaran a ingresar en Amalajer, donde consiguió superar su adicción.

Sin embargo, la rehabilitación nunca es completa. La luz de los escaparates brilla para siempre, y Ricardo no podrá pasear por un centro comercial como si nada. “Esto no se cura. Voy a ser comprador y jugador para siempre”, explica resignado.

Ni Ricardo ni María Dolores han tomado fármacos durante la terapia. Sin embargo, algunos psiquiatras estadounidenses como Donald Blank (Universidad de Iowa) y Susan McElroy (Universidad de Cincinnati) han empezado a probar antidepresivos —la sertralina y la fluoxetina (el famoso Prozac)— para tratar a los compradores compulsivos. La psicóloga María del Mar Martín no se muestra partidaria de esta solución: “Si nos limitamos a medicar a los pacientes, puede que sustituyamos una adicción por otra”. En lugar de esto, la psicoanalista propone un tratamiento farmacológico combinado con una terapia de conducta “para que los compradores retomen el control de sus actos”.

Lo mejor es empezar desde la base para prevenir una adicción. Así lo piensa la economista Paloma Merello: “La solución es educar en un consumo responsable y a un entendimiento inteligente de la publicidad y el marketing”. En su opinión, no hace falta dejar de ser un urbanita para llevar una vida sostenible.

Las grandes ciudades también ofrecen posibilidades de respetar el medio ambiente y no consumir más de la cuenta. Toni Lodeiro ha escrito Consumir menos, vivir mejor, un libro lleno de consejos para ahorrar energía y reducir las compras. Lodeiro no rechaza el consumo “de forma tajante”: “El consumo no es malo, es un medio, pero si lo convertimos en fin, habremos pervertido su función”, concluye.

                   Vídeo de la presentación del libro. Reportaje del programa kontsumo.net 
                                 (emitido en mayo de 2008) de Nortxu Martínez (telebilbao), muy ameno (dura 10 minutos)

En la calle del Arenal de Madrid, una de las zonas más comerciales de la capital, hay un establecimiento en el que el consumo se vive de forma responsable. En Adelita, el valor de los objetos se mide en puntos. Es el primer local de trueque urbano de España, y en él se puede encontrar desde una bicicleta de circo a un CD. Tras pagar la cuota inicial, que oscila entre los 8 y los 20 euros, el dinero no sirve para nada entre estas cuatro paredes. Entre sus clientes hay algunos adictos a las compras que acuden regularmente a este local como terapia para salir de su consumo desmedido.

Laura Cañete, una de las fundadoras de Adelita, explica que es “una iniciativa sin ánimo de lucro”, solo ganan el dinero justo para mantenerse, pero Cañete considera la experiencia “todo un éxito”. La idea es trasladar el proyecto a otras ciudades como Barcelona, Bilbao o Ibiza. Adelita tiene 13 socios fundadores y más de mil asociados entre permanentes y temporales.

La iniciativa no se reduce solo a la recuperación del trueque, va más allá. “Damos cursos de concienciación para enseñar a la gente a llevar un consumo responsable”, explica Cañete, “ideas prácticas para mantener la economía familiar”.

En Adelita, la ropa es lo que más se intercambia, y no es de extrañar. Cada español se gasta al año una media de 620 euros en prendas de vestir, un 5,5% de su presupuesto anual. Con el fin de reducir el consumo masivo de prendas, que temporada tras temporada se ven sustituidas por nuevos modelos, nació Ekorropa. Esta cooperativa del País Vasco propone el reciclaje de ropa como una necesidad para frenar esta tendencia impulsada por las grandes cadenas. La gente deposita las prendas que ya no necesita en los más de 300 contenedores que tienen repartidos por cuatro ciudades de la comunidad. Más de tres millones de kilos anuales que pasan a convertirse en nuevos textiles o se exportan a través de ONG a Europa del Este. Las que están en mejor estado las venden en las 10 tiendas que tienen en la región. En uno de estos locales, un jersey sale por ocho euros, mientras que en una multinacional como H&M puede costar más del triple. Una forma de enfrentarse a una industria que gasta 11.000 litros de agua para hacer unos pantalones vaqueros, la suficiente para llenar 39 bañeras.



 
Fuente: El País



jueves, 15 de diciembre de 2011

Sobre los mercados, las agencias de calificación y los establecimientos financieros. "La gran regresión", editorial de Ignacio Ramonet en Le Monde Diplomatique

La gran regresión

Ignacio Ramonet 

Está claro que no existe, en el seno de la Unión Europea (UE), ninguna voluntad política de plantarle cara a los mercados y resolver la crisis. Hasta ahora se había atribuido la lamentable actuación de los dirigentes europeos a su desmesurada incompetencia. Pero esta explicación (justa) no basta, sobre todo después de los recientes “golpes de Estado financieros” que han puesto fin, en Grecia y en Italia, a cierta concepción de la democracia. Es obvio que no se trata sólo de mediocridad y de incompetencia, sino de complicidad activa con los mercados.

¿A qué llamamos “mercados”? A ese conjunto de bancos de inversión, compañías de seguros, fondos de pensión y fondos especulativos (hedge funds) que compran y venden esencialmente cuatro tipos de activos: divisas, acciones, bonos de los Estados y productos derivados.

Para tener una idea de su colosal fuerza basta comparar dos cifras: cada año, la economía real (empresas de bienes y de servicios) crea, en todo el mundo, una riqueza (PIB) estimada en unos 45 billones (1) de euros. Mientras que, en el mismo tiempo, a escala planetaria, en la esfera financiera, los “mercados” mueven capitales por un valor de 3.450 billones de euros. O sea, setenta y cinco veces lo que produce la economía real...

Consecuencia: ninguna economía nacional, por poderosa que sea (Italia es la octava economía mundial), puede resistir los asaltos de los mercados cuando éstos deciden atacarla de forma coordinada, como lo están haciendo desde hace más de un año contra los países europeos despectivamente calificados de PIIGS (cerdos, en inglés): Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España.

Lo peor es que, contrariamente a lo que podría pensarse, esos “mercados” no son únicamente fuerzas exóticas venidas de algún horizonte lejano a agredir nuestras gentiles economías locales. No. En su mayoría, los “atacantes” son nuestros propios bancos europeos (esos mismos que, con nuestro dinero, los Estados de la UE salvaron en 2008). Para decirlo de otra manera, no son sólo fondos estadounidenses, chinos, japoneses o árabes los que están atacando masivamente a algunos países de la zona euro.

Se trata, esencialmente, de una agresión desde dentro, venida del interior. Dirigida por los propios bancos europeos, las compañías europeas de seguros, los fondos especulativos europeos, los fondos europeos de pensiones, los establecimientos financieros europeos que administran los ahorros de los europeos. Ellos son quienes poseen la parte principal de la deuda soberana europea (2). Y quienes, para defender –en teoría– los intereses de sus clientes, especulan y hacen aumentar los tipos de interés que pagan los Estados por endeudarse, hasta llevar a varios de éstos (Irlanda, Portugal, Grecia) al borde de la quiebra. Con el consiguiente castigo para los ciudadanos que deben soportar las medidas de austeridad y los brutales ajustes decididos por los gobiernos europeos para calmar a los “mercados” buitres, o sea a sus propios bancos...

Estos establecimientos, por lo demás, consiguen fácilmente dinero del Banco Central Europeo al 1,25% de interés, y se lo prestan a países como, por ejemplo, España o Italia, al 6,5%... De ahí la importancia desmesurada y escandalosa de las tres grandes agencias de calificación (Fitch Ratings, Moody’s y Standard & Poor’s) pues de la nota de confianza que atribuyen a un país (3) depende el tipo de interés que pagará éste por obtener un crédito de los mercados. Cuanto más baja la nota, más alto el tipo de interés.

Estas agencias no sólo suelen equivocarse, en particular en su opinión sobre las subprimes que dieron origen a la crisis actual, sino que, en un contexto como el de hoy, representan un papel execrable y perverso. Como es obvio que todo plan de austeridad, de recortes y ajustes en el seno de la zona euro se traducirá en una caída del índice de crecimiento, las agencias de calificación se basan en ello para degradar la nota del país. Consecuencia: éste deberá dedicar más dinero al pago de su deuda. Dinero que tendrá que obtener recortando aún más sus presupuestos. Con lo cual la actividad económica se reducirá inevitablemente así como las perspectivas de crecimiento. Y entonces, de nuevo, las agencias degradarán su nota...

Este infernal ciclo de “economía de guerra” explica por qué la situación de Grecia se ha ido degradando tan drásticamente a medida que su gobierno multiplicaba los recortes e imponía una férrea austeridad. De nada ha servido el sacrificio de los ciudadanos. La deuda de Grecia ha bajado al nivel de los bonos basura.

De ese modo los mercados han obtenido lo que querían: que sus propios representantes accedan directamente al poder sin tener que someterse a elecciones. Tanto Lucas Papademos, primer ministro de Grecia, como Mario Monti, Presidente del Consejo de Italia, son banqueros. Los dos, de una manera u otra, han trabajado para el banco estadounidense Goldman Sachs, especializado en colocar hombres suyos en los puestos de poder (4). Ambos son asimismo miembros de la Comisión Trilateral.

Estos tecnócratas deberán imponer, cueste lo que cueste socialmente, en el marco de una “democracia limitada”, las medidas (más privatizaciones, más recortes, más sacrificios) que los mercados exigen. Y que algunos dirigentes políticos no se han atrevido a tomar por temor a la impopularidad que ello supone.

La Unión Europea es el último territorio en el mundo en el que la brutalidad del capitalismo es ponderada por políticas de protección social. Eso que llamamos Estado de bienestar. Los mercados ya no lo toleran y lo quieren demoler. Esa es la misión estratégica de los tecnócratas que acceden a las riendas del gobierno merced a una nueva forma de toma de poder: el golpe de Estado financiero. Presentado además como compatible con la democracia...

Es poco probable que los tecnócratas de esta “era post-política” consigan resolver  la crisis (si su solución fuese técnica, ya se habría resuelto). ¿Qué pasará cuando los ciudadanos europeos constaten que sus sacrificios son vanos y que la recesión se prolonga? ¿Qué niveles de violencia alcanzará la protesta? ¿Cómo se mantendrá el orden en la economía, en las mentes y en las calles? ¿Se establecerá una triple alianza entre el poder económico, el poder mediático y el poder militar? ¿Se convertirán las democracias europeas en “democracias autoritarias”?.


(1) Un billón = un millón de millones.
(2) En España, por ejemplo, el 45% de la deuda soberana lo poseen los propios bancos españoles, y los dos tercios del 55% restante, los detentan establecimientos financieros  del resto de la Unión Europea. Lo cual significa que el 77% de la deuda española ha sido adquirida por europeos, y que sólo el 23% restante se halla en manos de establecimientos extranjeros a la UE.
(3) La nota más elevada es AAA, que, a finales de noviembre pasado, sólo poseían en el mundo algunos países: Alemania, Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Finlandia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza. La nota de Estados Unidos ha sido degradada, en agosto pasado, a AA+. La de España es actualmente AA-, idéntica a la de Japón y China.
(4) En Estados Unidos, Goldman Sachs ya consiguió colocar, por ejemplo, a Robert Rubin como Secretario del Tesoro del Presidente Clinton, y a Henry Paulson en esa misma función en el gabinete de George W. Bush. El nuevo presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, fue también vicepresidente de Goldman Sachs para Europa de 2002 a 2005.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Breve diccionario sobre la crisis: "La crisis en 10 palabras", artículo de Gracia Terrón

La crisis en 10 palabras

- Imagen: lusobrandane -
Autora: Gracia Terrón.
Fuente: Eroski Consumer

Términos como recesión o prima de riesgo son vitales para entender la crisis y cómo afecta al consumidor.

Son muchos quienes muestran una patente alergia por los términos económicos y todo lo relacionado con los números. Sin embargo, para su pesar, los tiempos de inestabilidad actual hacen necesario familiarizarse con algunos conceptos, como crisis, paro, déficit o prima de riesgo

Desayunar todas las mañanas con noticias relacionadas con estos asuntos es hoy algo habitual. Pero, ¿cuál es la implicación de cada una de estas palabras o expresiones en la crisis? ¿Qué significan? Y, lo que puede resultar más interesante, ¿cómo afectan al pequeño consumidor?.

A continuación se detallan las 10 palabras claves de esta crisis, un breve manual económico de "supervivencia" para inexpertos.

1.- Recesión: es el término que describe a una economía que, en lugar de crecer y generar más riqueza para un país, decrece, algo perjudicial para sus ciudadanos. Estar en recesión implica que un país es incapaz de generar empleo y de ampliar el Estado del bienestar. Para salir de ella, se imponen necesarias algunas medidas como subidas de impuestos, recorte de salarios y de otros beneficios de carácter social, como ayudas o becas. 

En España ya se han hecho efectivas algunas medidas que afectan al ciudadano, como la bajada de sueldos para los funcionarios o la subida de la edad de jubilación. Para salir de la recesión, es importante que los países puedan reducir sus déficits, otro término vital para entender la crisis. 

2.- Déficit: explicado de forma sencilla, el concepto de déficit hace referencia a la escasez de recursos. Si le unimos la palabra presupuestario (déficit presupuestario), muy comentada en esta crisis, el término alude a la situación en la que los gastos realizados por un país superan a sus ingresos.

Para tratar de compensar y revertir esta situación, los gobiernos se ven obligados a emitir títulos de deuda de forma exagerada (Letras, Bonos y Obligaciones), que compran los inversores (particulares e institucionales). No obstante, el coste que tiene que pagar el Estado es muy alto. Al ahorrador le afecta porque la percepción que se tiene de España en el extranjero es cada vez peor y son menos los inversores internacionales que quieren invertir en activos de nuestro país. Esto ha derivado en la famosa crisis de deuda. 

3.- Crisis de deuda: la alta rentabilidad que tienen que pagar algunos estados (sobre todo los denominados periféricos: Italia, Irlanda, Grecia, Portugal y España) para colocar su deuda y conseguir dinero para financiarse es, en muchos casos, insostenible.

Al ahorrador le afecta de manera positiva porque las Letras y los Bonos están mejor remunerados. Puede obtener hasta un 5% de rentabilidad en Letras a un año o casi un 7% en bonos a 10 años.

Sin embargo, el riesgo de impagos (es decir, de que no le devuelvan todo lo invertido) es cada vez más alto. Ya no se descarta la posibilidad de que España tenga que recurrir al Fondo de rescate europeo (organismo creado con el dinero de todos los estados para hacer frentes a situaciones extremas) o solicitar una ayuda al Fondo Monetario Internacional. 

4.- Prima de riesgo: esta expresión ha cobrado sentido, sobre todo tras el rescate de Grecia. Las similitudes entre esa economía y la española han disparado la diferencia entre lo que paga el bono alemán (de referencia en Europa) y el bono español.

Cuanto más sube la prima de riesgo, más crece la probabilidad de que España necesite una intervención económica. Eso podría inducir a más desempleo, más recortes sociales, en educación, sanidad, demora en inversiones de infraestructuras, etc. 

5.- Eurobonos: es uno de los términos que suenan como solución para la crisis de deuda. ¿Pero qué son? Serían emisiones conjuntas de deuda europea que sustituirían a la nacional de cada país. Una propuesta de la cumbre europea para acabar con la crisis es que los eurobonos sustituyan de forma total o parcial la deuda nacional hasta el 60% del PIB.

El objetivo en cualquier caso es lograr una rebaja de los tipos de interés (lo que permite a los estados financiarse de forma más barata) y un mercado con una gran liquidez. 

6.- Agencias de calificación: miden el riesgo de que un país o una empresa efectúe impagos. En los últimos años, realizan continuas revisiones a la baja. Se consideran un buen termómetro del riesgo económico. Al ahorrador le afectan, ya que ponen nota o calificación a todo tipo de activos económicos.

Tienen mucho poder sobre el mercado y generan tendencias de inversión. Si dictan veredictos positivos, los activos tienden a subir. Si es al contrario (lo habitual en esta crisis), generan fuertes caídas de precios en la Bolsa, el mercado de deuda... 

7.- Banco Central Europeo: es una institución clave en la actual crisis del euro. Para tratar de disminuir la percepción de desconfianza de los inversores hacia países como España o Italia, hace fuertes inversiones en activos de deuda de estos países.

Su cometido también es inyectar liquidez al mercado, hacer que el dinero fluya y que la economía se reactive. En general, una economía funciona si la gente consume. Para salir de la crisis, por tanto, es muy importante que el consumo crezca (comprar más coches, más casas, viajar más...). 

8.- Cumbre europea: es el nombre que también se emplea para referirse al Consejo Europeo que reúne a los 27 jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea. Es el máximo órgano político de la UE. En la crisis ha cobrado importancia porque de él depende la resolución de los problemas de deuda soberana de algunos países miembros, como Grecia, Italia o España.

No en vano, ha multiplicado el número de sus reuniones. Algunas de ellas bastante fallidas. Las discrepancias entre sus miembros afectan a los ahorradores, ya que en lugar de encontrar una solución pacífica y ordenada al problema de la deuda, lo agravan. Algunos países anteponen sus intereses particulares a los del bien general de la eurozona. 

9.- Pacto de Estabilidad: Regula los límites máximos de déficit (3% sobre PIB) y deuda (60% sobre el PIB) que pueden registrar los estados. Entre 2000 y 2007 se ha vulnerado más de 100 veces. Sin embargo, nunca se han hecho efectivas las sanciones. España ha incumplido con el Pacto en cuatro ocasiones.

Ahora se quieren endurecer mucho más las penas. Conseguir cumplir este Pacto de Estabilidad es el objetivo número uno de todos los estados. Cuando se logre, podremos decir que la crisis se ha superado. 

10.-"Corralito": la palabra se acuñó en Argentina para hacer referencia al cierre de los bancos y a la prohibición de retirar el dinero en efectivo de las cuentas. Lo impuso el Gobierno de Fernando de la Rúa en diciembre de 2001. Con esta iniciativa, se quería evitar la salida de dinero del sistema bancario y, en general, del país. Se produjo en un momento de pánico y surgió con el objetivo de frenar el colapso del sistema. Es una situación límite.

Es improbable que se dé en España ni en cualquier otro país desarrollado. El ciudadano español no debe temer por los ahorros que tiene en el banco. Están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta 100.000 euros. Además, en caso de insolvencia, nuestro país ha demostrado su capacidad y disposición para intervenir cualquier entidad que lo necesite (lo ha hecho ya con Caja Castilla La Mancha, Unnim, Catalunya Caixa, Banco de Valencia, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Cajasur y Novacaixagalicia).

domingo, 11 de diciembre de 2011

Pisos de banca embargados


¿Por qué los bancos, cuando se quedan con tu vivienda la pueden vender sin ponerla a su nombre y así no pagar el 7% de transmisiones patrimoniales?. Ver el video.


Fuente: http://josesobrado.blogspot.com/

sábado, 10 de diciembre de 2011

El tiro por la culata. El juez tumba la demanda de la construcción que pedía disolver la Unión de Consumidores



La patronal basó su denuncia en una supuesta irregularidad de los estatutos de la UCE, a la que acusa de «calumniar» en su campaña de las plusvalías

Los consumidores han ganado a los constructores la batalla judicial de la «guerra de las plusvalías». El juez ha tumbado el intento de la patronal asturiana de la construcción (CAC-Asprocon) de disolver la Unión de Consumidores de Asturias (UCE) mediante una demanda judicial en la que solicitaba la «liquidación» de esta asociación y la nulidad de todos los acuerdos que haya tomado desde 2004, por una supuesta irregularidad en sus estatutos. Detrás de la denuncia subyace el interés de la patronal que preside Serafín Abilio Martínez por parar cuanto antes la campaña emprendida por el colectivo de consumidores para que, amparados en una reforma legal de 2006, todos los ciudadanos que compraron una vivienda en Asturias entre 1997 y 2007 reclamen a las promotoras y constructoras la devolución del impuesto de plusvalía.

                                                      Fuente del vídeo: http://www.uceasturias.com

La UCE asegura que hay unos cien mil afectados en la región -30.000 de ellos en Oviedo- y que las empresas ingresaron «ilegalmente» unos cien millones de euros por este concepto. Dacio Alonso, presidente y portavoz de la asociación de consumidores, subrayó ayer que la Audiencia ya ha emitido medio millar de sentencias favorables a los compradores. De media, son entre 900 y 1.000 euros de devolución por cada demandante en Oviedo, de 800 a 900 euros en Gijón, y de 700 a 800 euros en Avilés.

                                                        Fuente del vídeo: www.rtpa.es

La denuncia de los constructores contra la UCE ha sido sobreseída por el Juzgado de primera instancia número dos de Oviedo en un auto dado a conocer ayer por Alonso y que carga los costes procesales a los demandantes. El juez entiende que la patronal no cuenta con «legitimación activa» para instar a la anulación de los estatutos de la UCE, porque ni pertenece a esta asociación ni le ocasionan perjuicio alguno. En el auto no se entra a valorar si, como estima la patronal para pedir su nulidad, la parte demandada no ha actualizado sus estatutos a las exigencias de democratización que marca la ley que regula el derecho de asociación. No obstante, Alonso precisó que los colectivos de consumidores -como los partidos políticos, las agrupaciones eclesiásticas o las federaciones deportivas- no se rigen por esa legislación.

El auto rechaza el argumento de los constructores de que las campañas publicitarias del colectivo de consumidores, como la de las plusvalías, incluyan calumnias o descalificaciones contra empresas promotoras o integradas en CAC-Asprocon, al incluir expresiones tales como «cláusulas abusivas» o «les obligaron a pagar». «Las actuaciones de la UCE Asturias no constituyen descalificaciones (ni mucho menos hechos tipificados penalmente como calumnias o vejaciones) sino lícitas y legítimas expresiones de su actuación asociativa e incluso del derecho de libertad de expresión», se lee textualmente en el auto judicial. Y no solo eso. El juez añade: «Son la propia legislación y la jurisprudencia las que tildan como abusiva toda conducta que no se ha negociado individualmente con el consumidor sino que le resulta impuesta». Además, precisa que si la Confederación Asturiana de la Construcción «se consideraba agraviada por el contenido de estas noticias (en relación a la unión de consumidores) podría haber ejercitado sus derechos de protección del honor o la propia imagen, totalmente al margen de la impugnación de los estatutos de una asociación ajena».

Dacio Alonso celebró ayer la decisión judicial y, al tiempo, anunció que la UCE va a emprender una segunda campaña informativa en torno a la reclamación de la plusvalía, garantizando que seguirá enfrentándose a los «abusos» de los constructores y de los promotores, «pese a las presiones y a las dificultades». El presidente del colectivo de consumidores reconoce que el sector pasa por un momento de crisis, pero aseguró que «también se enriqueció mucho en los tiempos de bonanza y, en ocasiones, de manera ilícita». Además, citó expresamente a la empresa Comansa, que, según indicó, «se allana en las reclamaciones judiciales pero, después, en lugar de consignar el dinero para los afectados, nos obliga a ejecutar la sentencia, facilitando hasta un listado de sus bienes y posesiones para que elijamos». La patronal de la construcción no se pronunció sobre el auto judicial.


Noticias relacionadas:
«Es un juicio a un modelo de gestión», señala Dacio Alonso sobre su denuncia a una ex edil de Oviedo.
 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Pero... ¿ya estamos a 28 de diciembre?. Una asociación de empresarios de la construcción solicita la disolución de la Unión de Consumidores de Asturias para tratar de impedir la devolución del impuesto sobre la plusvalía.



Que el calendario se ha vuelto loco, ya lo sabíamos, pero desconocíamos que el 28 de diciembre se ha adelantado para algunos.

Sólo así se entiende esta noticia aparecida en el Diario El Comercio hoy, y que debe ser digna de un estudio psicológico-jurídico, por los siguientes motivos:

-Alteración de la personalidad en el ámbito espacio-temporal. No se asimila que estamos en 2011 y no en el medievo.

-Obsesión compulsiva: tras recibir varapalo, tras varapalo, alguien debería considerar que las sentencias están para cumplirlas.

-Sentido de la responsabilidad y de la propia imagen: El que debe algo, debe pagarlo. Cuanto menos se haga el ridículo, mejor.  

-Como dicen los médicos “primum, non laedere” (lo primero, no dañar), y si es a uno mismo, mejor. Ello se relaciona con el hecho de que mentes malpensadas podrían suponer que las acciones ejercidas por la Confederación Asturiana de la Construcción únicamente tratan de obstaculizar el legítimo derecho que posee una asociación de consumidores a defender los legítimos derechos de los consumidores y a representar a sus asociados ejerciendo las correspondientes acciones en defensa de los mismos, derechos éstos reconocidos en el art. 37 del Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras Leyes Complementarias. Ello, como poco, suena feo y máxime si lo que está en juego es la devolución de un impuesto que nunca se debió cobrar a miles de familias asturianas según establecen reiteradamente decenas de resoluciones judiciales que dan la razón a los consumidores, cuya ratificación ha sido bendecida por el Tribunal Supremo.

- “Por sostener el error, se cae en otro mayor”, dice el refranero, y dice con acierto. ¿De qué sirve atacar a una asociación de consumidores si, en todo caso, los propios consumidores afectados pueden reclamar por sí solos -o a través de otra asociación a la que se asocien- las cantidades que pagaron en concepto de impuesto sobre la plusvalía?. ¿Tiene sentido pedir “la disolución de la UCE”, por parte de una asociación de empresarios?. Un consejo. Acuérdense de “El Jueves”, y de lo que se incrementaron sus ventas con el secuestro de revista por el asunto de la famosa portada….¡Pues lo mismo!. La UCE, con este tipo de actos, ganará socios y, sobre todo, la simpatía de la ciudadania que verá a esta asociación como una asociación de consumidores acosada por cumplir -con notable éxito, por lo que se constata- con su cometido: defender los intereses de sus asociados y, a la postre, de todos los consumidores y usuarios frente a los abusos a los que frecuentemente se ven sometidos.

Les dejo con la noticia, cuyo titular es impresionante. 


Los constructores piden al juez la disolución de la UCE para frenar su 'guerra' contra las plusvalías


La patronal argumenta que los estatutos de la asociación no son legales y pide declarar nulos los acuerdos que adoptó desde 2004 

La batalla judicial abierta entre constructores y consumidores a cuenta del posible cobro indebido de plusvalías -el tributo con el que se grava el desarrollo urbanístico- a las familias que adquirieron una vivienda en la región desde el año 1997 se recrudece. Tras decenas de sentencias favorables a los consumidores, ahora es la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocon) la que ha decidido acudir a los tribunales para solicitar la nulidad de los estatutos de la Unión de Consumidores de Asturias y tratar así de frenar su cruzada. Y es que la anulación de los estatutos de la UCE conllevaría la disolución y posterior liquidación de la asociación.

La patronal asturiana de la construcción pide, además, declarar nulos los acuerdos adoptados por la UCE desde el año 2004, lo que invalidaría los relativos hasta ahora en materia de plusvalías. En los últimos meses, desde la asociación asturiana de consumidores se han promovido alrededor de 3.000 demandas, pero los constructores argumentan que la UCE no ha cumplido lo dispuesto en la ley orgánica que desde el año 2002 regula el derecho de asociación. Dicha norma dio a las asociaciones que estaban en vigor un plazo de dos años para adaptar sus estatutos a unas nuevas reglas de funcionamiento.

La ley regula, en concreto, los requisitos que deben tener los órganos de gobierno y representación, su composición, procedimientos para la elección y sustitución de sus miembros, atribuciones, duración de los cargos, causas de su cese, la forma de deliberar, adoptar y ejecutar sus acuerdos y las personas o cargos con facultad para certificarlos. También, los requisitos para que los citados órganos queden válidamente constituidos, así como la cantidad de asociados necesaria para poder convocar sesiones de los órganos de gobierno o para proponer asuntos en el orden del día. En la demanda presentada ante los tribunales, la CAC defiende su legitimidad para pedir la nulidad de los estatutos de la UCE al sentirse «perjudicada» por las actuaciones que ha venido desarrollando la asociación, promoviendo a través de los medios de comunicación el carácter abusivo del pago de la plusvalía. Por su parte, los consumidores se defienden asegurando que la CAC no puede impugnar sus estatutos porque se trata de normas de funcionamiento internas que únicamente atañen a sus asociados.

En un momento de gran debilidad para el sector inmobiliario, la litigiosidad entre los compradores de pisos y los promotores lleva meses disparada en el Principado como consecuencia de la campaña que en verano puso en marcha la Unión de Consumidores de Asturias para informar a los compradores sobre los últimos avances judiciales y promover la devolución del impuesto. La reclamación media por cliente ronda los 1.000 euros, aunque en la ciudad de Oviedo asciende a 1.500. En conjunto, las promotoras asturianas se enfrentan a una devolución de más de 100 millones de euros.

Hace apenas una semana, el Tribunal Supremo ha ratificado el criterio de nulidad de la plusvalía, por abusiva, que han venido adoptado en los últimos meses los tribunales asturianos.

Fuente: El Comercio

lunes, 5 de diciembre de 2011

Condenan a Telefónica a pagar 4.500 euros a una exclienta por daños morales

 

Un juez falla a favor de la mujer, que reclamaba una compensación por el padecimiento tras recibir una factura de 61.858 euros

 
A punto estuvo de tirar a la basura la factura telefónica que le acarreó un mes de peleas a través del auricular y casi un año en los tribunales. Cuando recibió la carta de la empresa Movistar en su domicilio ovetense, pensó que se trataba de publicidad. 
 
Hacía ya cinco años que había dejado de ser clienta de la compañía, sin embargo al abrir el sobre se encontró con un recibo desorbitado: 61.858,61 euros. La empresa llegó a cargarle el importe en su cuenta bancaria y la mujer no dejó pasar la actitud «de desprecio». Denunció los hechos y ahora el magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia número 5 ha fallado a su favor: condena a Telefónica a pagarle 4.500 euros por daños morales, aunque aún cabe posibilidad de recurso.
 
La mujer, vecina de Oviedo, recibió la factura del 21 de noviembre del pasado año. Llamó inmediatamente a la compañía para subsanar el error y le dijeron que en 48 horas resolverían el fallo. No fue así. Tras un sinfín de llamadas, que la demandante grabó y aportó como prueba en el juicio oral, la empresa cargó el recibo en su cuenta. Tenía esa cuantía de dinero porque iba a dar una entrada para una vivienda. La demandante devolvió el recibo y la compañía envió una carta de pago advirtiendo de que podría incluirle en un registro de morosos. «Si lo hubieran hecho se habría cancelado el préstamo que tenía pendiente para su casa», subrayó ayer su abogada, Ana Miralles.
 
La mujer, que prefiere mantenerse en el anonimato, decidió iniciar el proceso judicial. «Sufrió un absoluto atropello. Existe un desamparo pues estas situaciones ocurren todos los días. Los tribunales suelen ser tímidos y cuantifican los daños morales en cuantías ridículas. Este caso abre una brecha, aunque es cierto que mi clienta tiene una situación de salud delicada», valoró Miralles.
 
Telefónica no quiso hacer declaraciones.
 
Fuente: El Comercio

sábado, 26 de noviembre de 2011

La UE condena a España por saturación publicitaria en televisión




La UE condena a España por saturación publicitaria en televisión

Las cadenas han superado el límite de 12 minutos por hora que marca la legislación comunitaria

Las televisiones españolas han saturado a sus espectadores con publicidad. La afirmación no forma parte de las demandas de una asociación de consumidores o de una plataforma en apoyo de TVE, que desde el 1 de enero de 2010 no tiene anunciantes externos. Lo dice el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ayer condenó a España por permitir que los publirreportajes, los anuncios de telepromoción, los patrocinios y los microespacios publicitarios no hayan sido considerados publicidad y por tanto no se hayan incluido en el límite de 12 minutos por hora que marca la legislación comunitaria.

La sentencia, publicada ayer, echa por tierra los argumentos del Gobierno, que defendió en Luxemburgo que estos espacios no encajaban estrictamente en la definición de anuncio publicitario que limita la directiva conocida como Televisión sin Fronteras.

El caso lleva varios años siendo un motivo de enfrentamiento entre España y la Comisión Europea. En 2005, el Ejecutivo comunitario realizó un estudio en el que constataba que las televisiones, tanto públicas como privadas, superaban el límite previsto. Tras pedir sin éxito al Gobierno que cambiase la legislación para incluir todos los espacios publicitarios, Bruselas decidió llevar el caso ante la Justicia comunitaria, que ayer recordó que la protección del consumidor frente a la saturación comercial es uno de los objetivos de la norma europea. "Los anuncios publicitarios constituyen formas de promoción de duración generalmente muy corta, que tienen un impacto sugestivo muy impor-tante", advirtió en su sentencia el tribunal. Este fallo se refiere a la normativa española antigua, y no a la Ley General de la Comunicación Audiovisual de 2010 que está en vigor actualmente.

La lectura de los anunciantes

La Asociación Española de Anunciantes (AEA) reaccionó alineándose con la sentencia. Fuentes de la organización aseguraron "comprender" el dictamen, ya que la "saturación" de más de 12 minutos de publicidad perjudica tanto al ciudadano, "que acaba rechazando" los anuncios, como al anunciante, "que no obtiene una rentabilidad adecuada a sus inversiones". "Nosotros siempre hemos defendido el espíritu de los 12 minutos y, como anunciantes, rechazamos la saturación publicitaria para que los anuncios sean bien percibidos por el consumidor", añadieron.

De igual forma, la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) y la Agrupación de Telespectadores y Radioyentes (ATR) celebraron la decisión de la Justicia europea. El presidente de la AUC, Alejandro Perales, consideró que la ley era "mejor que la propia directiva", porque era más "restrictiva", y que el problema se ha derivado de su aplicación. "La lectura que el Ministerio de Industria ha hecho de esa norma a lo largo del tiempo ha sido más laxa que la directiva", añadió. La AUC también pidió que se tenga en cuenta esta experiencia para evitar casos similares en el marco de la nueva Ley de la Comunicación Audiovisual.

Desde la ATR, Mariano González explicó, en declaraciones a Europa Press, que sentencias de este tipo reflejan una de las preocupaciones de los espectadores. "Es de agradecer que la Justicia sea segura, aunque lenta. Seis años es demasiado tiempo tanto para ver restablecido un derecho, como para recibirlo con plena satisfacción, porque los usuarios de la televisión han debido soportar otros seis el martilleo de una actividad publicitaria desmedida", resaltó.

La publicidad no es el único aspecto del sector audiovisual español que ha llegado a Europa, ya que Bruselas mantiene su recurso judicial ante la financiación de TVE. En marzo, la Comisión denunció a España por el gravamen que impone a los operadores de telecomunicaciones para financiar la Corporación y el Tribunal de Luxemburgo todavía tiene que fallar sobre este caso.

Fuente de la noticia: Público

Acceder a la sentencia, aquí.

viernes, 25 de noviembre de 2011

"La historia de las cosas". Un documental imprescindible.

 

La historia de las cosas

The Story of Stuff
Título La historia de las cosas
Ficha técnica
Dirección Louis Fox
Producción Free Range Studios, Erica Priggen
Guion Annie Leonard
Música Michael Emery
Reparto Annie Leonard
Datos y cifras
País(es) Estados Unidos
Año 2007
Género Documental
Duración 20 minutos
La historia de las cosas (en inglés The Story of Stuff) es un documental web sobre el ciclo de vida de bienes y servicios.

El documental, puesto en línea el 4 de diciembre de 2007, está escrito y narrado por Annie Leonard, y patrocinado por la Tides Foundation y la Funders Workgroup for Sustainable Production and Consumption, con Free Range Studios para producir el film.1 De acuerdo con el sitio, ya hay más de 12 millones de personas que vieron el documental en línea, y además se ha proyectado en miles de escuelas, lugares de culto, eventos comunitarios y de negocios alrededor del mundo.2 Ralph Nader se refirió al film como "un modelo de claridad y motivación".3 

La autora ha escrito también un libro donde se explaya sobre los mismos temas, sin las limitaciones de un documental de 20 minutos.4

Contenido

El documental de 20 minutos presenta una visión crítica de la sociedad consumista. Expone las conexiones entre un gran número de problemas sociales y del ambiente, y nos convoca a todos a crear un mundo más sostenible y justo. El documental se dividide en 7 capítulos: Introduction (Introducción), Extraction (Extracción), Production (Producción), Distribution (Distribución), Consumption (Consumo), Disposal (Residuos) , y Another Way (Otro camino).5 

El documental describe la economía de materiales, un sistema compuesto por extracción, producción, distribución, consumo, y residuos. Este sistema se extiende con personas, el gobierno, y la corporación.

Su tesis principal es: No es posible operar un sistema lineal indefinidamente en un planeta finito. Sus afirmaciones están apoyadas por datos estadísticos y referencias a diversos trabajos científicos (que no aparecen directamente en el documental, pero pueden consultarse en el script con anotaciones6 y en la hoja de hechos7 ). 

Algunas de las afirmaciones son:
  • "... más del 50% del dinero del impuesto federal estadounidense ahora es para las fuerzas armadas, ..."
  • "De las 100 economías más grandes de la Tierra ahora, 51 son corporaciones."
  • "Nosotros [los EEUU] tenemos el 5% de la población del mundo pero consumimos 30% de los recursos del mundo y creamos 30% de la basura del mundo."
  • "80% de los bosques originales del planeta se han perdido."
  • "Solo en el Amazonas, perdemos 2000 árboles por minuto."
  • "Cada uno de nosotros en los EEUU recibe más de 3000 avisos publicitarios por día."
  • "Cada uno de nosotros en los Estados Unidos produce 4 libras y 1/2 [ 2,04 kg ] de basura por día."
  • "La dioxina es la sustancia más tóxica hecha por el hombre conocida por la ciencia. Y los incineradores son la primera fuente de dioxina."
El documental también cita lo que Victor Lebow dijo en 1955:
"Nuestra economía enormemente productiva... pide que hagamos del consumo nuestra forma de vida, que convirtamos la compra y uso de los bienes en un ritual, que busquemos nuestra satisfacción espiritual, nuestra satisfacción del ego, en consumo... nosotros necesitamos cosas consumidas, quemadas, reemplazadas y descartadas a paso acelerado."8
  1. «The Story of Stuff» (28-07-2008).
  2. «About The Story of Stuff».
  3. Larry Menkes (27-12-2007). «The Story of Stuff Premiers to Rave Reviews: Proves Value as Relocalization Tool».
  4. The Story of Stuff, the book
  5. «The Story of Stuff».
  6. The Story Of Stuff, texto del film referenciado y anotado por Annie Leonard (en inglés).
  7. The Story Of Stuff Fact Sheet, hoja de hechos (en inglés).
  8. "Our enormously productive economy... demands that we make consumption our way of life, that we convert the buying and use of goods into rituals, that we seek our spiritual satisfaction, our ego satisfaction, in consumption... we need things consumed, burned up, replaced and discarded at an ever-accelerating rate." «"Price Competition in 1955", Victor Lebow» (28-07-2008).
Fuente del texto:  http://es.wikipedia.org/wiki/La_historia_de_las_cosas

jueves, 24 de noviembre de 2011

Sobre la calidad del aire. La AEMA revela que la contaminación atmosférica industrial le costó a Europa hasta 169.000 millones de euros en 2009


Fuente: http://www.eea.europa.eu/es


La contaminación atmosférica procedente de los 10.000 complejos contaminantes más grandes de Europa les costó a los ciudadanos entre 102.000 y 169.000 millones de euros en 2009. Esta es una de las conclusiones contenidas en un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), que analizó los costes de los perjuicios para la salud y el medio ambiente ocasionados por la contaminación atmosférica. La mitad del coste total de los daños medioambientales, entre 51.000 y 85.000 millones de euros, fue provocado por 191 complejos industriales.
El informe «Revealing the costs of air pollution from industrial facilities in Europe» (Los costes de la contaminación atmosférica procedente de las plantas industriales en Europa al descubierto) ofrece una lista de las plantas industriales que provocan el mayor perjuicio.

«Nuestro análisis revela los elevados costes generados por la contaminación procedente de las centrales eléctricas y otros complejos industriales de gran tamaño», afirmó la Profesora Jacqueline McGlade, Directora Ejecutiva de la AEMA.

«La estimación de costes se lleva a cabo utilizando los datos sobre emisiones que notifican los propios complejos. Al utilizar las herramientas existentes que emplean los responsables de las políticas para estimar los perjuicios en la salud y el medio ambiente, hemos descubierto algunos de los costes ocultos de la contaminación. No podemos permitirnos ignorar estas cuestiones», añadió la Profesora McGlade.

Entre las plantas industriales incluidas en el análisis se encuentran las grandes centrales eléctricas, las refinerías, las industrias que emplean combustión en sus procesos de fabricación, los residuos y determinadas actividades agrícolas. Las emisiones de las centrales eléctricas representan la mayor parte de los costes medioambientales (estimados entre 66.000 y 112.000 millones de euros). Otras contribuciones significativas a los costes totales procedían de los procesos de producción (entre 23.000 y 28.000 millones de euros) y la combustión en los procesos de fabricación (entre 8.000 y 21.000 millones de euros).

Algunos sectores están excluidos del análisis de la AEMA: el transporte, los hogares y la mayoría de actividades agrícolas. Si se incluyeran estos sectores, el coste de la contaminación sería incluso superior. 

Conclusiones principales
  • La contaminación atmosférica producida por las plantas industriales incluidos en el análisis de la AEMA le costó a cada ciudadano europeo entre 200 y 330 de euros de promedio en 2009.
  • Los países como Alemania, Polonia, Reino Unido, Francia e Italia, donde están ubicados gran parte de las plantas de gran tamaño, son los que más contribuyen a los costes totales causados por daños al medio ambiente. No obstante, al ponderar dichos costes con vistas a reflejar la productividad de las economías nacionales, el orden de los países varía considerablemente. Así, las emisiones procedentes de países como Bulgaria, Rumanía, Estonia, Polonia y la República Checa son relativamente más importantes si se consideran  los costes por los daños medioambientales.
  • Un número limitado de plantas están ocasionando la mayoría de los costes medioambientales. Las tres cuartas partes de los costes totales fueron ocasionados por las emisiones de tan sólo 622 complejos industriales, lo que representa un 6% de la cifra total de plantas. Los complejos con emisiones asociadas a un coste elevado de daños son, en la mayoría de casos, algunos de los complejos de mayor tamaño de Europa, que liberan la mayor cantidad de sustancias contaminantes.
  • Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) contribuyen en mayor medida a los costes totales por daños medioambientales, en torno a 63.000 millones de euros en 2009. Se ha constatado que los contaminantes atmosféricos —dióxido de azufre (SO2), amoniaco (NH3), partículas (PM10) y óxidos de nitrógeno (NOx) —, que contribuyen a la lluvia ácida y pueden provocar problemas respiratorios, son responsables de daños valorados entre 38.000 y 105.000 millones de euros al año.
Figura 1. Ubicaciones de las 191 plantas del E-PRTR que ocasionaron el 50 % de los costes totales de los daños estimados en 2009
 
Sum of damage costs = Resumen de los costes por daños medioambientales
(Million Euro VOLY) = (Millones de euro VAV)

Cálculo de los costes económicos derivados de las emisiones

El informe emplea datos disponibles para el público extraídos del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (E-PRTR)en. El análisis complementa las herramientas y métodos existentes en la legislación, como los desarrollados en virtud del Programa Aire puro para Europa (CAFE) de la UE. Basándose en las distintas metodologías, calcula un rango de costes estimados de los daños derivados de las emisiones de contaminantes del aire notificados al E-PRTR por casi 10.000 plantas industriales.

Los contaminantes analizados son contaminantes atmosféricos regionales (NH3, NOx, PM10, SO2, compuestos orgánicos volátiles (COVNM)), metales pesados (arsénico, cadmio, cromo, plomo, mercurio y níquel), microcontaminantes orgánicos (benceno, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y dioxinas y furanos) y CO2.

Este estudio no incluye determinados aspectos de los perjuicios para la salud y el medio ambiente, como los aspectos en materia de salud y seguridad laboral asociados a la exposición profesional a los contaminantes del aire. En el caso de los contaminantes atmosféricos regionales, por ejemplo, el marco del modelo sobre el que se basa la evaluación debería ampliarse en un futuro para incluir aspectos como la valoración del impacto ecológico y el daño producido por el ácido que sufren edificios y monumentos importantes desde el punto de vista cultural. Los beneficios reconocidos de los complejos industriales, incluida la fabricación de productos, el empleo y los ingresos fiscales, no se abordan en el informe. 

Figura 2. Distribución acumulada de los 2 000 complejos del E-PRTR que provocan los mayores daños medidos por sus costes
% of total damage costs % de los costes totales originados por los daños medioambientales
50% of total damage costs
191 facilities
50% de los costes totales originados por los daños medioambientales
191 complejos
75% of total damage costs
622 facilities
75% de los costes totales originados por los daños medioambientales
622 complejos
90% of total damage costs
1 394 facilities
90% de los costes totales originados por los daños medioambientales
1 394 complejos
Number of facilities Número de complejos industriales