martes, 19 de diciembre de 2017

Préstamos hipotecarios multidivisas. El Tribunal Supremo declara la nulidad de un préstamo hipotecario en divisas



El Tribunal Supremo en su Sentencia nº 608/2017 (Rec. 2678/2015),  de 15 Noviembre 2017,  ha declarado la nulidad parcial de un préstamo hipotecario eliminando las referencias a la denominación en divisas del préstamo y quedando como un préstamo concedido y amortizado en euros.

Los motivos de nulidad es el carácter abusivo, por falta de transparencia, de las cláusulas contenidas en contrato y la falta de información adecuada a los prestatarios sobre los riesgos asociados a las cláusulas. 

El Tribunal estima que aunque, en aplicación de la normativa comunitaria que obligó a adaptar la normativa nacional a aquélla, el préstamo hipotecario denominado en divisas no sea un instrumento financiero regulado por la Ley del Mercado de Valores -no teniendo las entidades financieras que conceden estos préstamos que estar obligadas a realizar las actividades de evaluación del cliente y de información prevista en la normativa de dicho Mercado- ello no excluye que estas entidades, cuando ofertan y conceden estos préstamos denominados, representados o vinculados a divisas, estén sujetas a las obligaciones que resultan del resto de normas aplicables, como son las de transparencia bancaria.

Además, cuando el prestatario tenga la consideración legal de consumidor, la operación estará sujeta a la normativa de protección de consumidores y usuarios, y, en concreto, a la Directiva 93/13/CEE del Consejo, de 5 de abril de 1993, sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores (Directiva sobre cláusulas abusivas) como entendió el TJUE en los apartados 47 y 48 de la sentencia del caso Banif Plus Bank. 

La posibilidad de cambio de divisa, aunque pueda suponer un cierto mecanismo de limitación del riesgo de fluctuación en los casos de previsible apreciación de la divisa en un futuro no elimina los riesgos asociados a la posibilidad de depreciación del euro frente a la divisa elegida, ni –en aplicación de la normativa protectora a los consumidores- dispensa al predisponente de sus obligaciones de transparencia en la información precontractual que facilite a sus potenciales clientes y en la redacción de las cláusulas del préstamo hipotecario.

Por ello, concluye el Tribunal, el banco debe informar con antelación, de modo claro y comprensible, sobre las consecuencias de hacer uso de esa cláusula y ofrecer al consumidor no experto una información adecuada durante la ejecución del contrato. 

En aplicación también de la jurisprudencia comunitaria (sentencia del TJUE de 30 de abril de 2014 caso Kásler y Káslerné Rábai, asunto C-26/13, apartados 83 y 84), el Tribunal Supremo no opta por declarar la nulidad total del contrato de prestamo, ya que ello supondría un serio perjuicio para el consumidor, que se vería obligado a devolver de una sola vez la totalidad del capital pendiente de amortizar, de modo que el ejercicio de la acción de nulidad por abusividad de la cláusula no negociada puede perjudicarle más que al predisponente. El Tribunal opta por la nulidad parcial del mismo al anular la cláusula abusiva de denominación en divisas del préstamo sustituyendo la misma por un régimen contractual previsto en el contrato que establecía la posibilidad de que el capital en vez de en divisas esté denominado en euros, cumpliendo así las obligaciones contenidas en los arts. 1170 del Código Civil y 312 del Código de Comercio, que exigen la denominación en una determinada unidad monetaria de las cantidades estipuladas en las obligaciones pecuniarias, lo cual es un requisito inherente a las obligaciones dinerarias.

Ver Sentencia aquí:

sábado, 9 de diciembre de 2017

"Monsanto papers": La complicidad de las autoridades europeas con la industria alarga la vida de los pesticidas



"Monsanto papers": La complicidad de las autoridades europeas con la industria alarga la vida de los pesticidas

Los Estados miembro prolongan el uso del glifosato hasta 2022, a pesar de su catalogación como ‘posible cancerígeno’. Mientras, los ‘Monsanto Papers’ desvelan cómo la compañía manipuló informes científicos, hizo lobby sobre organismos reguladores y sobornó a la prensa para proclamar las bondades de su producto.

Fuente: Público
nacho valverde @javat91

Pasado un año y medio desde que los responsables europeos se sentaran a debatir el futuro del herbicida más polémico del mercado, los Estados miembros de la UE decidían el pasado miércoles renovar la licencia del glifosato por un período de cinco años. Han sido necesarios hasta siete intentos para obtener la mayoría cualificada para su renovación, con 18 estados a favor, 9 en contra y 1 abstención.

En un principio el periodo de renovación establecido comprendía los 15 años, pero la división entre los distintos países y la presión ciudadana y científica han obligado a rebajar su uso futuro hasta 2022. Si bien es cierto que tanto ecologistas como los países que se oponían al herbicida de Monsanto abogaban por su eliminación total del mercado.

A pesar de que las autoridades europeas hayan decidido una vez más abrazar la pastilla azul, obviando las abrumadoras evidencias científicas que muestran al glifosato como un posible cancerígeno, esta nueva victoria de la industria agroquímica puede acabar siendo el principio del fin.

El rechazo de países con el peso de Francia -que ya ha decidido prohibir el herbicida en todo su territorio-, la presión y preocupación de un 72% de la población europea por los residuos de los pesticidas en los alimentos –según el último Eurobarómetro- y la división dentro de las filas de conservadores, socialistas y liberales en la Eurocámara, hacen de la reciente decisión una huida hacia adelante para tratar de salvar un modelo de agricultura intensiva que tiene a los plaguicidas como su principal aliado.

La caída en desgracia del glifosato tiene sus orígenes en el año 2015, cuando el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) -organismo de la OMS especializado en investigaciones oncológicas- incluyó al herbicida como “probablemente cancerígeno” en animales y humanos. Esta inclusión contradecía las apreciaciones de Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, quien afirmaba que era improbable que pudiera causar tumores en humanos. 

Este mismo año la compañía estadounidense era declarada culpable, en una sentencia sin precedentes, del delito de ‘ecocidio’ por el daño causado al medio ambiente en el Tribunal Internacional de La Haya.

Uno de los hechos más impactantes que ha puesto al descubierto las tretas de Monsanto para mejorar la imagen de su producto estrella ha pasado completamente desapercibido para los medios españoles.

A raíz de una demanda colectiva presentada en Estados Unidos por más de mil personas afectadas de cáncer, presuntamente provocado por el glifosato, el juez que llevaba el caso decidió desclasificar los documentos aportados por los demandantes.

Esta documentación, dada a conocer por el diario francés Le Monde bajo el nombre de ‘Monsanto Papers’, demuestra cómo la compañía norteamericana manipuló informes científicos, hizo lobby sobre organismos reguladores y sobornó a la prensa para proclamar las bondades de su producto.

Entre los documentos se muestra cómo la empresa agroquímica fabricó, previamente a la decisión del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, una falsa campaña de indignación destinada a desprestigiar a los científicos de este organismo para cuestionar la inclusión del glifosato como “probable cancerígeno”. Todo ello con la connivencia de la prensa como correa de transmisión de la propaganda de Monsanto.

Esta práctica de la compañía ha sido reiteradamente denunciada por asociaciones ecologistas, como explica Kistiñe García -responsable de comunicación de la campaña ‘Libres de contaminantes hormonales’ de Ecologistas en Acción-: “El cuestionamiento de los estudios independientes sobre los efectos que producen los pesticidas ha sido una estrategia recurrente de la industria, desde la época en que aparecieron los primeros estudios que relacionaban el tabaco con el cáncer de pulmón. Generan nuevos estudios, con científicos vinculados a la industria y a Monsanto, que vayan en sentido contrario para tratar de aludir que no hay consenso científico y el público general se queda con esa idea”. 

“Lo más preocupante es que no solo cuentan con científicos a su disposición, sino que las agencias europeas encargadas de prohibir los pesticidas también están implicadas”, apunta Kistiñe García. “Hay un conflicto de interés clarísimo con Monsanto, cuyas investigaciones científicas se han copiado y se han vuelto a poner en informes europeos”, relata el eurodiputado de EQUO Florent Marcellesi.

En esa línea apuntan los ‘Monsanto Papers’, quienes han evidenciado que las conclusiones de los informes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria -responsable de evaluar los riesgos de los alimentos que llegan al mercado- serían un copipega del estudio realizado por Monsanto.

Antes de conocer esta evidencia, el grupo de Los Verdes/ALE en el Parlamento Europeo interponía este mismo verano un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por la no divulgación -por parte de la EFSA- de las conclusiones que afirmaban que el glifosato no es carcinógeno para los seres humanos. 

La complicidad de las autoridades europeas, más allá de Monsanto

Según el Observatorio Europeo de Corporaciones, cerca del 60% de los expertos de la EFSA tenían en 2013 vínculos con empresas biotecnológicas, alimentarias o de pesticidas. Ese mismo año tenían que comenzar los trabajos de la Comisión Europea para definir los disruptores endocrinos, es decir, productos como plaguicidas que pueden alterar y afectar al sistema hormonal de los seres vivos.

Esta clasificación resultaba esencial para prohibir los productos que llegan al mercado, subraya Kistiñe García de Ecologistas en Acción: “El Reglamento de la Comisión Europea sobre plaguicidas prohíbe expresamente aquellos que tengan propiedades de alteración endocrina y que puedan causar efectos nocivos en los seres humanos. Por eso es tan importante qué definimos como disruptor porque, en el momento que sea considerado como tal, tiene que salir del mercado”.

En varios de los correos desvelados por la periodista francesa Stéphane Horel y el Observatorio Europeo de Corporaciones se desvela cómo Bayer -y otras asociaciones de la industria agroquímica- presionaban a miembros de la Comisión Europea para pedir una evaluación de impacto de los pesticidas sobre la salud, de cara a demorar la definición de los disruptores endocrinos. Presiones que surtieron efecto, como relata Florent Marcellesi del grupo de Los Verdes: “La Comisión Europea propuso una definición de disruptores endocrinos con dos años de retraso y en el Parlamento Europeo pusimos un veto porque era una tomadura de pelo”.

La definición definitiva en esta materia eliminaría de la lista de disruptores endocrinos o contaminantes hormonales aquellas sustancias que pueden afectar a las hormonas a largo plazo, detalla Nicolás Olea –oncólogo en el Hospital Universitario de Granada-: “La cuestión clave de la definición es que entienden por efecto adverso solo las grandes enfermedades como el cáncer. Se están dejando fuera los efectos que no son de forma inmediata”.

Aunque las autoridades españolas y europeas fijan un límite considerado seguro para los pesticidas contaminantes hormonales en los alimentos, con los disruptores endocrinos el concepto de límite no tiene mucho sentido, apunta Kistiñe García de Ecologistas en Acción: “Los disruptores actúan en dosis muy bajas y una de las características más potentes es que tiene mucha importancia el efecto cóctel. No nos comemos un disruptor, sino que -por ejemplo- en una pera nos estamos comiendo 16”.

Las investigaciones de Nicolás Olea, considerado como uno de los mayores expertos en España en descubrir cómo afectan los tóxicos a largo plazo sobre nuestro cuerpo, apuntan en esa dirección.

Al estudiar conjuntamente el efecto combinado de varios contaminantes hormonales, Olea ha detectado que la exposición a estas sustancias está correlacionada con un mayor riesgo de cáncer de mama; y que la exposición a estos químicos del feto puede determinar la capacidad seminal del futuro varón: “Deberíamos preguntarnos por qué las enfermedades de mayor incidencia el año pasado fueron el cáncer de próstata y de mama y por qué estamos asistiendo ante tal desastre de calidad seminal en los varones. En lugar de preguntarnos cuáles son las causas, se está resolviendo el problema acudiendo a nuevas técnicas para detectar tumores o aumentando el número de clínicas de reproducción asistida. Yo lo que quiero es prevenir y que no haya tumores porque entonces no habría que detectar nada”.

A pesar de dicho aumento, denuncia la campaña ‘Libres de contaminantes hormonales’, la incidencia de los contaminantes hormonales en ambas enfermedades no aparece en el último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica; concluyendo que el aumento del cáncer se debe al “crecimiento de la población, la mejora de las técnicas de detección precoz y el aumento de la esperanza de vida”.

Otra de las enfermedades que se creía genética y que numerosos estudios están apuntando en sentido contrario es el autismo. “Hay algo muy claro, si el autismo fuera algo genético no habría habido un incremento tan brutal entre la población. En 1985 existía en uno de cada 10.000 habitantes, mientras que en el 2014 se daba en uno de cada 62 -según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos-. Debemos preguntarnos qué hay en nuestro medio ambiente para que se esté reproduciendo a esta velocidad”, cuestiona Pilar Muñoz –presidenta de la Fundación Alborada-. 

En los alimentos españoles existen 33 contaminantes hormonales

Uno de los países miembro que ha destacado por su defensa a ultranza del glifosato ha sido España. Esencial para la escalada exportadora que el Partido Popular ha llevado a cabo, nuestro país es el Estado miembro que mayor volumen de pesticidas consume de toda la UE, 77.216 toneladas en 2015 –según Eurostat-.

Si bien la definición acordada por la Comisión Europea de contaminantes hormonales dista mucho de la realidad, Ecologistas en Acción ha tratado de evaluar con mayor precisión la presencia de disruptores en la comida española. Basándose en lista ofrecida por la organización Pesticide Action Network Europe (PAN), los expertos de la organización ecologista detectaron un total de 33 contaminantes presentes en nuestros alimentos sobre un total de 53 sustancias que pueden alterar nuestras hormonas. 

Entre los alimentos más contaminados se encuentra a la cabeza las peras –con 16 disruptores endocrinos-, manzanas, melocotones, naranjas, espinacas, pepinos o tomates. Productos de origen animal como la miel o cereales como el arroz también poseen contaminantes hormonales. Hasta el momento, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) sigue sin incluir en su programa de control de residuos de plaguicidas al glifosato.

Más información en: 





lunes, 4 de diciembre de 2017

¿Democracia=Libre Mercado?. Entrevista a Wendy Brown

“Hoy la democracia simplemente se equipara a la existencia de mercados libres, abiertos y desregulados”, entrevista a Wendy Brown

Autores: IGNASI GOZALO-SALELLAS / ÁLVARO GUZMÁN BASTIDA / HÉCTOR MUNIENTE

Andy Brown, Nueva York, 30 de Noviembre de 2017

Tras rastrear de la mano de David Harvey los flujos del capital por el mundo y su impacto en la política, el clima y la sociedad, la serie Qué hacer. EE.UU en la era Trump avanza con la entrevista a la politóloga Wendy Brown. Brown es una de las analistas más refinadas del neoliberalismo. Situando el foco en fenómenos tan dispares como las grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley, la Universidad, la pérdida de soberanía popular, las dietas alimenticias o el muro fronterizo prometido por Trump, Brown nos ofrece múltiples ejemplos de los largos tentáculos del proyecto neoliberal y de los estragos que tal expansión provoca. Sin embargo, donde Harvey observaba continuidad y profundización neoliberal en la elección de Trump, Brown descubre una nueva versión "autoritaria, proteccionista y nacionalista” del mismo régimen. No deberíamos, pues, dar por acabado el neoliberalismo.

"Hoy la democracia simplemente se equipara a la existencia de mercados capitalistas libres, abiertos y desregulados, solo a veces combinados de manera mínima con elecciones modestamente libres" 

En el libro coral ¿Democracia en qué estado? usted habla de cómo la democracia se ha convertido de alguna forma en un significante vacío, y pone como ejemplo la figura de Barack Obama. ¿Puede explicar mejor esta aparente ambigüedad y cuándo comienza este proceso?

Lo que me preocupa de la democracia hoy en día cuando me refiero a ella como un significante vacío, y del peligro que conlleva que sea un significante vacío, es que eso permite que se la apropien, que la enarbolen o la manipulen con fines de todo tipo. Hoy la democracia simplemente se equipara a la existencia de mercados capitalistas libres, abiertos y desregulados, solo a veces combinados de manera mínima con elecciones modestamente libres. El concepto mismo de democracia y sus principios básicos –igualdad, libertad, soberanía popular– se ha resignificado en un sentido orientado al mercado. De ese modo, la igualdad simplemente significa el derecho a competir los unos con los otros, en un mundo de ganadores y perdedores. La libertad, de nuevo, pasa a significar simplemente libertad de la regulación, la libertad de cada uno para hacer lo que quiera como ciudadano individual o como un pedazo de capital. Y la soberanía popular se vuelve algo incoherente, porque el neoliberalismo no deja espacio para que la gente se gobierne, en lugar de limitarse a expresar sus preferencias. 

"La captura de la democracia por parte del neoliberalismo supone un problema grave. Reina la certidumbre, entre los intelectuales neoliberales y los políticos, de que los mercados deciden mejor que la gente"


Cuando analiza el uso de tal concepto, usted propone por un lado los casos de Berlusconi o Bush, pero por el otro a pensadores como Derrida y Balibar o bien tradiciones políticas como el comunismo italiano o el movimiento palestino Hamas. ¿Quiere decir con esto que la democracia es un concepto legitimador o más bien una constante forma de borrar significados previos u originales?

La captura de la democracia por parte del neoliberalismo supone un problema grave. Reina la certidumbre, entre los intelectuales neoliberales y los políticos, de que los mercados deciden mejor que la gente. Las democracias, pues, deben limitarse a encontrar al mejor gestor de los mercados que engloba un país. Así, no debe sorprendernos una de las tendencias más claras de los cuarenta años de despliegue del neoliberalismo: cada vez más empresarios entran en política, persuadiendo a la población de sus capacidades en base a su experiencia en los negocios. Trump, sin duda, encarna eso como nadie. Se presenta diciendo: “Soy el mejor negociador. Sé cerrar tratos mejor que nadie. Conviene recordar que el Primer Ministro de Tailandia, en los años noventa se autoproclamó literalmente el Director Ejecutivo (CEO) de Tailandia. Y no lo dijo en broma.

"Hemos tenido una serie de sentencias del Tribunal Supremo que, basándose en razonamientos jurídicos neoliberales, han permitido la entrada de financiación corporativa y capital financiero para, en esencia, comprar nuestras elecciones"


Su extenso trabajo en el ámbito de la ciencia política se ha basado en elaborar, entre otros conceptos, una teoría del neoliberalismo o, como usted lo denomina, la “razón neoliberal”. Para ello, sitúa al filósofo francés Michel Foucault como el punto de irradiación de una ideología que llegará en la actualidad a ámbitos como la educación universitaria, la ley o los gobiernos. ¿Nos puede poner ejemplos concretos en el caso de Estados Unidos? 

Algunas de las maneras concretas en las que la neoliberalización ha avanzado hasta afectar también a la democracia incluyen, por ejemplo, las maniobras sucesivas para privatizar bienes anteriormente públicos. Hay muchos casos en EE.UU, aunque quizá uno de los mejores ejemplos sea la privatización de las universidades públicas, algo que también ha sucedido en gran parte de Europa. Otro ejemplo es la privatización de los parques, que siguen siendo accesibles al público, pero se financian con cuotas al usuario. Si quieres acceder al parque, tienes que pagar. Quizá lo más importante en tanto a que atañe a la democracia en sí misma, y de nuevo con EE.UU como ejemplo, es la inundación del proceso electoral con dinero de las grandes corporaciones. Hemos tenido una serie de sentencias del Tribunal Supremo que, basándose en razonamientos jurídicos neoliberales, han permitido la entrada de cantidades ilimitadas de financiación corporativa y capital financiero para, en esencia, comprar nuestras elecciones.

"Hay que pensar más allá: el neoliberalismo no entiende de partidos. Hay neoliberales de izquierdas y neoliberales de derechas (...) Estamos ante un mundo muy moderno, socialmente progresista, gay, en cierto modo feminista, que hace guiños a la multiculturalidad y sin embargo es consumadamente neoliberal, contrario a la intervención del estado y favorable a los mercados y el gran capital financiero" 

Un aspecto relevante de su teoría es que esta ideología ha llegado a transformar tanto los principios fundamentales de las instituciones democráticas liberales como la de los imaginarios democráticos más radicales. 

Hay que pensar más allá: el neoliberalismo no entiende de partidos. Hay neoliberales de izquierdas y neoliberales de derechas. Es algo que sabemos desde Mitterrand en Francia, pasando por Blair en Inglaterra y los Clinton en EE.UU. Ellos también basaron su experiencia, su reputación y su legitimidad en ser buenos privatizadores, expertos en negociar acuerdos, y en ser lo que aquí llamamos ‘empollones de la política’. Es importante que recordemos que en EE.UU fue Bill Clinton el que, según sus propias palabras “terminó con el estado del bienestar tal y como lo conocíamos”. Fue el fin del estado de bienestar, anunciado a bombo y platillo por los Clinton mientras hacían gestos simbólicos hacia cuestiones de justicia social.
Y luego está en este país lo que podemos llamar el ‘neoliberalismo de Silicon Valley’. El centro global de la innovación tecnológica y la creatividad es un mundo decididamente neoliberal. Cree en la desregulación absoluta, la privatización, la libertad individual y las grandes cantidades de capital riesgo. Estamos ante un mundo muy moderno, socialmente progresista, gay, en cierto modo feminista, que hace guiños a la multiculturalidad y sin embargo es consumadamente neoliberal, contrario a la intervención del estado y favorable a los mercados y el gran capital financiero.

 "Nos imaginamos que somos libres pero, en realidad, nunca hemos estado más autorregulados" 


Se refiere también al aspecto espiritual o subjetivo del neoliberalismo. ¿Podría desarrollar esta idea? 

Hay otro aspecto importante del neoliberalismo, que es la transformación de uno mismo, o del sujeto. En cierta medida, no tiene demasiado que ver con la monetización, sino con todo un abanico de prácticas que incluyen, por ejemplo, las dietas que miden las calorías, el ejercicio, la educación, el ocio, el contabilizar la cantidad de hierro y otros nutrientes que ha ingerido uno. Calcular si tal o cual inversión en la educación reportará mayores beneficios para nuestro capital humano. Todo esto nos hace cómplices, y a menudo partidarios de las políticas de privatización y desregulación, pero también hace de sujetos altamente gobernados. Nos imaginamos que somos libres pero, en realidad, nunca hemos estado más autorregulados. 

Señala que los muros entre naciones son hoy en día el mejor ejemplo de cómo la disminución de la soberanía de los estados en el nuevo escenario de poder global genera una nueva ansiedad nacionalista...  

Mi manera de leer este fenómeno no es tanto que los muros mantengan a raya las diferentes cosas que ciertos países quieran excluir, como el terrorismo, las armas, las drogas, la inmigración, etc. Más bien, sirven para movilizar un imaginario particularmente nostálgico del pasado de una nación. Trump es muy eficaz a la hora de movilizar esa respuesta racializada y xenófoba a los efectos de la globalización, igual que hacen la mayoría de los políticos de derecha. Marine Le Pen, el partido Alternativa para Alemania, todos los partidos de extrema derecha consiguen desviar los males de la globalización y el neoliberalismo hacia la figura del inmigrante oscuro, criminalizado y terrorista. “America first”, “América primero”, “América para los americanos”, y todo el resto son agentes contaminantes. Destruyen nuestra comunidad, la imagen de lo que somos. 

¿Puede explicar en qué es diferente lo que representa el muro de Trump del antiguo muro de Berlín, por ejemplo? 

Lo que hace Trump cuando dice que “no se puede tener un país sin frontera” es dirigirse precisamente a una triple ansiedad o miedo por parte de sus votantes: primero, que los trabajos desaparecen porque se los llevan a otros lugares; después, que los inmigrantes entran en masa para robar el trabajo de la población autóctona; y finalmente, que la amenaza del terrorismo y del crimen también se cuela por la frontera, y que se supone que el muro detendrá todas esas tendencias. El ejemplo perfecto es el muro fronterizo entre EEUU y México, que en realidad no ha cambiado la cantidad de inmigrantes. Esa cantidad sube y baja dependiendo de la demanda de fuerza de trabajo indocumentada en EE.UU. Pero sirve para construir un imaginario de nación. Imaginamos que somos una nación blanca sitiada por riadas de inmigrantes no deseados, drogas y todo lo demás, y que levantamos una barricada contra eso para proteger nuestra existencia civilizada y purificada. 

¿Podemos afirmar, entonces, que Trump representa un giro proteccionista que da por acabado la hegemonía ideológica del neoliberalismo? 

Trump está atrapado por la clásica encrucijada neoliberal-neoconservadora, que por un lado pretende recortar impuestos, y por tanto los ingresos del estado, y por otro lado tiene un plan de inversiones en infraestructura descomunal, tanto a nivel militar como de construir el nuevo muro. Los pequeños elementos protofascistas de una economía política construida en torno a un proyecto nacionalista basado en la construcción de infraestructuras a gran escala, el levantamiento del muro y demás están a punto, pero la base económica sigue atrapada por la lógica neoliberal de recortes, privatización y desregulación, de modo que no funcionará. Los verdaderos principios no pasan por cuestionar el valor máximo del mercado. Lo que buscan es volver a afianzar las economías neoliberales a nivel nacional. Esta versión concreta de un neoliberalismo autoritario, proteccionista y nacionalista que vemos hoy en día no supone el fin de la neoliberalización. Pero sí creo que estamos, sin duda, ante un nuevo capítulo.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Un cortometraje para reflexionar. Sobre la "felicidad" ("Happiness") de Steve Cutts




HAPPINESS, DE STEVE CUTTS


                                           
                                         


y una breve explicación : los ratones de Skinner


jueves, 23 de noviembre de 2017

En víspera de una crisis financiera, todo parece ir bien



Eric Toussaint Portavoz de CADTM Internacional 

A menudo, en víspera de una crisis financiera, todo parece ir bien. Algunas señales son por ejemplo completamente engañosas. El crecimiento económico parece alentador cuando en realidad está fundado en gran medida en una fiebre especulativa en ciertos sectores. Las quiebras son limitadas, los balances de las empresas parecen sólidos. Recordemos las notas triple A concedidas por las agencias de notación a la firma norteamericana Enron en 2000 antes de que la empresa quebrara, dando la señal de partida para la crisis de las punto-com de 2001-2002. Recordemos las notas triple A atribuidas a los productos estructurados ligados al mercado de las subprimes en 2006-2007. Recordemos las declaraciones tranquilizadoras de Alan Greenspan, director de la Reserva Federal de los Estados Unidos entre 1987 y 2006, en vísperas de la crisis de las subprimes. Afirmaba que los riesgos estaban tan bien diseminados en el sistema y tan bien cubiertos por los CDS (Credit Default Swap, especie de seguros contra los riesgos de impagos) que ninguna crisis estaba a la vista. El FMI, en su informe anual de 2007, pretendía que todo estaba tranquilo y que el crecimiento económico era sólido.

La situación en 2017 hace pensar en situaciones de precrisis en las que todo parece estar bajo control y durante las que los dirigentes políticos hacen declaraciones tranquilizadoras. La situación actual se parece de una cierta forma a lo que ocurrió en 1987. Se había conocido un alza fuerte de los mercados bursátiles y una subida importante de las obligaciones de empresas privadas (las obligaciones de empresas, corporate bonds en inglés, son títulos financieros emitidos por las empresas privadas para financiarse, son promesas futuras de reembolsos a cambio de fondos).

Hay sin duda una diferencia importante entre la situación actual y la de hace 30 años: algunos bancos centrales (el Banco de Japón, el BCE, el Banco de Inglaterra…) poseen una parte de las corporate bonds[1] y es un elemento de estabilidad pues no corren el riesgo de vender catastróficamente en caso de comienzo de pánico en el mercado privado de obligaciones. La FED, por el contrario, no las ha comprado aún. El año pasado, viendo que el mercado de las corporate bonds corría el riesgo de implosionar en el futuro, su directora general anunció que la FED podría eventualmente ponerse a comprar pero no se ha tomado ninguna decisión hasta hoy. Ahora bien, es el mercado americano el más desarrollado y el que corre más riesgos.

Por otra parte, la FED posee una cantidad enorme de productos estructurados que ha comprado para ayudar a los bancos a afrontar las consecuencias de la crisis de 2008. La FED poseía en octubre de 2017, 1770 millardos de dólares de productos estructurados ligados al mercado inmobiliario (Mortage Backed Securities, MBS)[2]. La FED sabe muy bien que, en caso de intentar revender en un próximo futuro estos productos tóxico, correría el riesgo de provocar un hundimiento del valor de los títulos que tendría un efecto en cadena con quiebras como resultado. 

Los factores de la crisis: las deudas privadas en el corazón del problema 

En 2017 asistimos a la prosecución de una importante subida de las capitalizaciones bursátiles que comenzó hace varios años. Se trata de una subida en gran medida especulativa estimulada por las recompras de acciones y la política de dinero fácil seguida por los bancos centrales. La burbuja bursátil acabará por estallar.

Asistimos igualmente a una fuerte subida del volumen de las deudas de las grandes empresas privadas  (aumento de 7800 millardos de dólares de las deudas de las empresas privadas no financieras entre 2010 y 2017 en los Estados Unidos). Se desarrolla una burbuja especulativa en el mercado de los corporate bonds. Los junk bonds (obligaciones de empresa de alto riesgo) son muy buscadas pues producen un alto rendimiento.

Se añade el relanzamiento de una burbuja del crédito privado al consumo en el sector del automóvil en los Estados Unidos. El volumen de las deudas en el mercado del automóvil de ese país supera los 1200 millardos de dólares, un aumento del 70% desde 2010. El número de impagos  ha comenzado a aumentar y ha alcanzado el 7,5% del total. En consecuencia, los grandes bancos que controlan el 30% de ese mercado intentan reducir su exposición a una burbuja que corre el riesgo de estallar[3].

En los Estados Unidos, la deuda estudiantil ha superado los 1350 millardos de dólares en 2017 y el porcentaje de impagos alcanza a más del 11%[4]. Una burbuja inmobiliaria se ha formado en Canadá[5]. La deuda de las familias en los Estados Unidos ha superado a comienzos de 2017 el nivel que había alcanzado en 2008 antes de la quiebra de Lehman Brothers. El volumen total de la deuda de las familias se acerca a los 13 000 millardos de dólares. Sin embargo, los impagos son inferiores a lo que eran en 2008-2009.

A escala internacional, aunque el discurso dominante afirme que los bancos han saneado profundamente sus cuentas y que están preparadas para afrontar una degradación de la situación,  hemos asistido estos últimos cuatro años a la prosecución de los rescates de bancos privados importantes, en particular en Europa (Austria, Portugal, Italia, España…). La solidez de su balance es completamente relativa y sus fondos propios reales no superan en general el 5% e incluso hay grandes bancos por debajo de esa ratio. Uno de los problemas más importantes de los bancos: el aumento de los impagos en su cartera de créditos (lo que se llama los NPL, los non performing loans). La importancia de los NPL lastra la situación de la mayor parte de los bancos italianos y ha provocado la quiebra en España del Banco Popular en mayo de 2017.

Recordemos que antes de las quiebras de numerosos bancos en 2008-2009, el sector mostraba beneficios elevados. Lo mismo ocurre hoy.

La subida del endeudamiento privado en China es también un factor potencial de crisis. La prensa dominante que atrae la atención de la opinión pública en esta dirección no se equivoca completamente aunque está claro que prefiere desviar la atención de los elementos de crisis que afectan directamente a las economías occidentales.

Del lado de las grandes empresas privadas occidentales, como hemos mostrado en un artículo precedente 6 comentarios , el recurso al endeudamiento es masivo. Desarrollan a fondo operaciones estrictamente financieras y especulativas endeudándose.

Por otra parte, a nivel mundial, las empresas del sector de la siderurgia se ven confrontadas a una sobreproducción. Las grandes empresas petroleras mundiales muestran una subida de sus beneficios pero hay que preguntarse si la subida del precio del barril de petróleo a 60 dólares (observada en octubre-noviembre 2017) no está también provocada en parte por una especulación sobre los stocks y compras futuras. El sector del automóvil conoce una sobreproducción aunque las ventas han recuperado un curso ascendente en gran medida favorecido por compras a crédito. 

El coste de la protección contra el riesgo ha alcanzado un nivel históricamente muy bajo 

Asistimos por parte de las grandes empresas capitalistas a tal apetito por correr riesgos que el coste para protegerse contra la posibilidad de un impago ha alcanzado un nivel extremadamente bajo. Es contrario al principio de precaución pero es completamente normal en la lógica capitalista. Dado que numerosos capitalistas (Apple y otros) buscan comprar títulos financieros de alto riesgo (junk bonds), las empresas frágiles que los emiten pueden proponer rendimientos más bajos que si la demanda de sus títulos fuera escasa. Así, los rendimientos ofrecidos sobre los junk bonds disminuyen, lo que no quiere decir en absoluto que tengan menos riesgos que antes. El precio de esos títulos deseados aumenta, el rendimiento ofrecido baja y el “mercado” considera que el riesgo disminuye, lo que es contrario a la realidad. En los Estados Unidos, en octubre de 2017, una empresa que quería protegerse contra un impago debía pagar un seguro (un Credit Default Swap, CDS) de un montante de 5,44 dólares para cubrir un riesgo de 1000 dólares en títulos financieros de riesgo. En 2008, en el momento de la crisis, había que pagar 27,80 dólares para cubrir el mismo riesgo.

Esto recuerda las triples A concedidas por las agencias de notación a los productos estructurados subprimes justo antes de la crisis.

Es también señal muy clara de una voluntad de asumir riesgos a fin de aumentar los rendimientos a corto plazo. Esta situación de seguridad aparente puede trastocarse rápidamente como nos enseña la historia del capitalismo.

Fuente: Diario Público

NOTAS
[1]    El BCE tenía, en octubre de 2017, 357 millardos de euros de corporate bonds, de los cuales 236 eran covered bonds, es decir, los títulos menos seguros. Fuente consultada el 9 de noviembre de 2017:  https://www.ecb.europa.eu/mopo/implement/omt/html/index.en.html#cspp   El BCE tiene un tercio del mercado europeo de los covered bonds (ver Financial Times del 27/07/2017)
[2]    Fuente consultada el 9 de noviembre de 2017: : https://www.federalreserve.gov/releases/h41/current/h41.pdf
[3]    Financial Times, “US consumer debt pile deters big banks from $1.2tn car-loan market”, 30 mayo 2017.
[4]    Federal Reserve Bank of New York
[5]    Financial Times, “Canada’s housing rally owes a debt to Europe”, 27 julio 2017