Los precios de los alimentos y bebidas crecieron un 1,7% frente al aumento del 0,1% del sueldo medio en España
Lo
que nos cuesta llenar la despensa crece cada año 17 veces más que
nuestras nóminas. El año pasado los productos de la cesta de la compra
(alimentos básicos y productos de primera necesidad) se encarecieron un 1,7%, mientras que el salario medio del español permaneció casi igual, con una subida testimonial del 0,1%, según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2017.
El
Índice de Precios al Consumo cerró el ejercicio en el 1,1%, pero en el
caso de los productos de alimentación y bebidas no alcohólicas los
precios fueron un 1,7% más caros que un año antes. Nuestro presupuesto
para gastar, sin embargo, fue casi el mismo, pues el salario bruto anual
fue de 22.806 euros. En 2016 había sido de 22.771, lo que revela un
incremento del 0,1%, según la Encuesta Anual de Coste Laboral del citado
organismo.
El coste salarial que refleja el INE comprende las
remuneraciones, en metálico o en especie, realizadas a los trabajadores
por su trabajo. Incluye tanto el salario base, complementos, pagos por
horas extraordinarias y pagos atrasados. Se recoge en términos brutos,
antes de que se le apliquen a esta nómina las retenciones o pagos a la
Seguridad Social.
Las regiones con sueldos más altos
Por comunidades autónomas, las que cuentan con el sueldo medio más alto son Asturias, Cataluña, Navarra y País Vasco, con
cifras que superan los 23.000 euros y llegan a los 26.000 en el caso de
la región vasca. Aquellas cuyos ciudadanos tienen las nóminas más bajas
son Extremadura y Canarias, por debajo de los 20.000 euros anuales.
Dentro de la cesta de la compra hay productos que se encarecieron 80 veces más que el ritmo al que crecieron los salarios.
Es el caso de los aceites y grasas (incluye los distintos tipos de
aceites, mantequillas...). Se encarecieron un 8,7%. En el caso del
aceite de oliva, se trata de un producto que lleva subiendo de precio en
los últimos años, y esto ha impulsado las ventas del de girasol. En
2016, por ejemplo, el precio se disparó un 9% y se situó en los 3,73
euros de media. Sus ventas en volumen, en litros vendidos, cayeron un
3%, según datos de la consultora.
Las frutas frescas fueron otro
de los productos que más se dispararon el pasado año. Subieron un 4,1%.
«Los frescos son uno de los alimentos con mayor demanda, en general, por
el mayor interés que hay por parte del consumidor por productos sanos y
naturales», explican fuentes del sector. Por este mismo motivo, las
legumbres y hortalizas crecieron un 3,3%.
También nos comió un
buen pico de la nómina el pescado. Es otro de los productos que ha
experimentado un comportamiento particular el pasado año. Tanto el
fresco como el congelado es hoy un 3,2% más caro que el año pasado
(subió 30 veces más que los salarios).
Frescos más caros
El
encarecimiento del producto fresco ha hecho que compremos más
congelado. En el primer cuatrimestre de este año los productos
congelados subieron en ventas un 5,1% mientras que los refrigerados lo
hicieron un 9,1%, según datos de la consultora Nielsen.
Al igual
que ocurre con el aceite, todo tiene que ver con el incremento de los
precios. En este periodo el pescado fresco se encareció un 7%. Según la
consultora Nielsen, se trata de una tendencia que lleva tiempo, pues en
2015 consumimos casi un 1% menos de pescado fresco y un 3,5% más de congelado.
La
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también detalla en su
último informe sobre precios esta brecha que hay entre el coste extra
que tenemos que pagar para alimentarnos por la subida de precios y el
hecho de que nuestros salarios sigan igual. El observatorio de precios
de la organización ha seguido la evolución de precios de más de 100
productos de alimentación de la cesta de la compra, tanto frescos como
envasados, del fabricante o de marca de distribuidor. Incluye también
productos de droguería e higiene.
Según este observatorio «los
precios han subido con fuerza especialmente en el primer trimestre de
2018». Desde marzo de 2017 hasta el mismo mes de este año el incremento
es del 1,6%, subida similar a la que calcula el INE en 2017. De entre
los que más suben, la OCU destaca el vino tinto de mesa, las manzanas, los limones, el agua mineral y el pollo entero.
No
todos los productos se dispararon. Algunos compensan el dispendio a la
hora de llenar la despensa. Es el caso, según los datos de la OCU, de
las sardinas de lata, los tomates o el whisky. De su cesta tipo de la
compra, se encarecieron el 59% de los productos básicos, frente al 41%,
cuyo precio sí bajó en el último año.
En lo que va de año el IPC
está creciendo a un ritmo interanual del 2,2%. El INE confirmó ayer una
cierta desaceleración en julio -subió un 0,7% menos que en junio-, pero
cerrando la vigésimo tercera tasa mensual positiva consecutiva.